¡AGUAS¡… AGUA

Siempre tuve tal sentimiento. Era, fue seguridad; más nunca le llevé ni puse palabras. No lo pensé. Fenómeno que ocurre con cosas o situaciones por demás visibles; frente y junto a uno ni las advertimos. Dejamos de verlas; de adjudicarles valor ya no digamos existencia.

Tratándose del agua: es el líquido vital para la vida humana y del planeta. Y hay, habría que decir ahora y aquí ¡aguas! Esto porque sin ser especialista en el tema y solamente simple dependiente de dicho elemento, observamos cada vez más y con mayor frecuencia focos rojos respecto del mismo.

Aquí sólo trazo algunos aspectos que, preocupándome como ser humano y que para serlo y vivir cual tal requiero del agua, creo pertinente compartir con mis iguales.

A simple vista el agua -creo estarán acordes- no es de nadie. A todos pertenece; así es puesto que ninguno la inventó; mujer, hombre, genio; inventor, sabio nadie la creó. Ningún visionario la fabricó y nadie la fabrica. Si usted es creyente atribuirá a Dios la existencia del agua en tanto su creador. Si no, resulta indiferente. En un caso u otro no importa: el hecho es que tal materia es esta. Y ella nos pre-existe. El agua no es de nadie. Es de todos.

Que así cual ocurrió con territorios y tierras; con minerales y otros elementos valiosos del subsuelo y montañas; con flora y fauna de selvas, llanuras y bosques; con gases e hidrocarburos; con potenciales tesoros marinos… y con cuanto implique y suponga riqueza natural; que -digo- ciertos desaprensivos individuos los acapararan y la hayan robado para su exclusivo enriquecimiento, con la consecuencia de enorme costo para miles de millones de sus prójimos; hoy no podemos ni debemos admitir ni permitir esta centésima depredación que afecta ya -y afectará de modo irreversible- a la casa común de nuestra especie al tiempo que a sus huéspedes (nosotros, los humanos). ¡Aguas! pues, con este nuevo proyecto de apoderarse de algo que, como de tantos recursos, pertenece por ley natural a todos.

Otro hecho es ahora la veloz incontenible disminución del agua para efecto de las necesidades humanas y demandas primarias del planeta. Hecho gravísimo. Mismo del cual no nos advierten quienes preparan maletas para largarse a vivir a Marte o a donde carajos tengan en calladito ya previsto.

El agua -estimados lectores- acabase. Es elemento finito. ¡Se termina! Piensen ustedes en esto. Sin ella no existe más nada: N-A-D-A. Cierto. Cubre ¾ partes de la tierra lo cual significa 97% de su total superficie; sin embargo tan ingente cantidad no es apta para la vida, no es consumible por su densa salinidad. Sólo el 3% del agua terrestre es dulce: útil para la vida y vivir; mas adviértase que casi el 80% de ese porcentaje potable es hielo ¡aguas! querido lector. Le ruego aquí leer, enterarse, conocer cuanto pueda sobre calentamiento global pues, además del cambio climático que ya sufrimos ¡fíjese: todos los ríos van a dar al mar! Suena poético, lo sé. Pero el hielo funde, corre, torna humedad, evapora…sólo una mínima porción del fundido desde los campos helados queda en lagos, ríos, torrentes… el enorme volumen restante perdiéndose va a dar al mar. ¡Aguas! El agua dulce para hoy reducidísima por efectos naturales y, de la egoísta e irresponsable avidez industrial, se saliniza (en parte) y se vuelve inservible para nuestras vidas y la de nuestro hermoso llamado planeta azul. Leer, conocer, enterarse, estar informado al respecto es hacernos conscientes del problema. No podemos ni debemos permitir que de nueva cuenta (en lo que al agua se refiere) un puñado de bribones globalizados nos mueva enfrente la clásica zanahoria.

Veamos ahora el factor contaminación. Hay bastantes explicaciones, fraseología especial, terminología técnica sobre dicho cambio del agua bebible. Simplificando: el agua contaminada es la dulce -potable- pero en-ve-ne-na-da. Insto a usted también a leer, conocer y enterarse de cuanto ello implica, significa y proyecta. En internet y otros medios encontrará suficiente información la cual abre los ojos y alerta para el ya presente y el futuro a un paso.

Llegamos aquí a dos fenómenos: escasez e infección del vital irremplazable líquido. El calentamiento que deshace las heladas reservas de agua dulce y la lleva a salar; y la contaminación -envenenamiento- de la depositada en ríos, lagunas, lagos… ¡Aguas! El recurso para vida y vivir de los humanos y el planeta, es hoy atacado por dos enemigos en ambos frentes: su calidad y suficiencia; el calentamiento la funde y pierde y la contaminación la transforma en veneno.

Otro aspecto relativo es la privatización (ciñendo aquí sólo a México) de las aguas municipales… Sabemos que ellas son de y pertenecen a todos. La privatización es otro mega-robo del Estado cometido contra los mexicanos, disfrazado en jerigonza por los consabidos bribones para enriquecerse a sí mismos y enriquecer a extranjeros. El caso de las aguas municipales de Saltillo (en Coahuila) y su relación con Aguas de Barcelona, es emblemático. ¡Aguas! pobladores de otros municipios.

Un aspecto más. La postura y actitud del Estado y Gobierno, de Conagua y demás autoridades de los 3 niveles ante la procuración, distribución, acceso saneamiento, suficiencia y asequibilidad del recurso vital al interior y frente a los múltiples vaticinios ya en puerta. Un dato: de 53 plantas de saneamiento instaladas en la CDMEX únicamente funcionan dos. Ha leído bien estimado lector.

El derecho sin discriminación al agua y saneamiento asienta en la Declaración Universal de los Derechos Humanos; declaratoria signada por México. El mismo se considera base fundamental para el cumplimiento íntegro de los restantes derechos del hombre.

Para terminar -no con el asunto, obvio- ruego al buen lector ir cuanto antes a y hacerse con cuanto pueda de la Declaración Final de Misión del Relator Especial sobre Derechos Humanos al Agua y Saneamiento. Misión reglamentaria de vigilancia dispuesta por el Consejo de los Derechos Humanos. de la ONU; redactada el 12 de mayo anterior y cuyo autor es el Doctor Léo Heller en recorrido por el país durante 12 días. Dicho documento aborda temas como Legislación e Instituciones Nacionales relativas al caso, Acceso al Agua Potable y Saneamiento, Calidad del Agua Potable, Asequibilidad, Igualdad y no Discriminación…

Un informe que asienta (entre otros): ‘’en declaración de autoridades y funcionarios consultados se le informa que el 93% de la población nacional posee acceso al agua y el 94 al saneamiento…’’Datos, comunica el doctor Heller-aportando pruebas- que no reflejan la realidad. Por ejemplo aduce que :‘’de 194 plantas para saneamiento de agua instaladas en Chiapas, 12 son las que funcionan’’. ¡Aguas! Señores y señoras con el citado recurso. Nuestra vida y vivir penden del mismo… Sobre aviso no hay engaño. SS.

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Compartir