AMLO y su propuesta de amnistía

La paz social es el bien más preciado de las comunidades humanas, la que además de la justicia, la democracia, los derechos humanos y la preservación del medio ambiente como garantía de preservación de todas las formas de vida, son los valores que nos obligan a hablar con la verdad.

Durante el primer debate entre los 5 candidatos a la Presidencia de la República, Ricardo Anaya mintió cuando dijo que durante la administración de Andrés Manuel en el entonces Distrito Federal (2000-2005) los secuestros crecieron 88%, cuando en realidad se redujeron 27.22% por cada cien mil habitantes. Meade faltó a la verdad al señalar que en esa etapa, cuatro de cada diez robos de vehículos ocurrieron en la capital del país, pero lo cierto es que dicha entidad padeció el 24% de estos delitos, cifra que no se puede catalogar como desproporcionada, sin dejar de atenderla, ya que la Zona Metropolitana de la CDMX hoy concentra el 24% del parque vehicular del país. La realidad es que durante el gobierno de López Obrador bajó 12.87% la incidencia delictiva, en general.

También es falso lo afirmado por Ricardo Anaya, que por la inseguridad pública disminuyó la inversión extranjera directa durante el mandato de AMLO, pues de nuevo, la verdad es que ha sido la más alta de las cuatro últimas administraciones de la CDMX, por el orden de 6 mil 226 millones de dólares en promedio anual, equivalente al 25.3% del total en el país. Por ello obtuvo un premio como el segundo mejor alcalde en 2004 (World Mayor Award), entre 49 finalistas de América, Europa, Asia y África.

Lo cierto es que las estrategias de combate a la inseguridad de los gobiernos de Calderón y Peña Nieto han fracasado rotundamente, pues según el INEGI, en los 2 sexenios se han contabilizado casi 235 mil homicidios dolosos hasta octubre de 2017, cifras equiparables a países que pasaron o están transitando por guerras civiles de grandes dimensiones.

Según los datos conservadores del Registro Nacional de Personas Extraviadas y Desaparecidas, hasta octubre de 2017 se habían sumado 33 mil 993 casos de desapariciones forzadas y Andrés Manuel dio la cifra de más de un millón de víctimas de la violencia en México, que obviamente se refiere a las personas que han padecido las consecuencias de las políticas de combate a los grupos del crimen organizado.

Los candidatos del sistema, Anaya, Meade, Margarita y el Bronco, en esencia proponen continuar las estrategias belicistas y punitivas que reiteradamente han fracasado, como demuestran los datos anteriores, o reeditan las acciones tradicionales de seguridad pública que en las condiciones extraordinarias de la guerra no declarada contra el crimen organizado son a todas luces insuficientes.

AMLO es el único que está proponiendo políticas públicas distintas y nuevas, que van desde la conceptualización de la inseguridad como epifenómeno de la pobreza, la desigualdad social, la falta de movilidad social, y el exiguo crecimiento de la economía que no genera los empleos que los mexicanos demandamos y con buenos salarios,

La posibilidad de la amnistía socialmente consensuada contiene fundamentos constitucionales en la fracción XXII del artículo 73 que establece: “conceder amnistías por delitos cuyo conocimiento pertenezca a los tribunales de la Federación”; otros antecedentes son, la Ley de Amnistía del Presidente Benito Juárez del 13 de octubre de 1870. Ley de Amnistía de Luis Echeverría Álvarez del 17 de mayo de 1976, Ley de Amnistía de José López Portillo del 27 de septiembre de 1978 y la Ley de Amnistía de Carlos Salinas de Gortari del 22 de enero de 1994, aún vigente,

Además, se propone crear un Consejo Ciudadano de Contraloría Social y Ética coordinado por el sacerdote católico Alejandro Solalinde, para llegar a la reconciliación social, no del perdón como subterfugio de la impunidad.

Andrés Manuel quiere pactar, pero no con los criminales, como lo dicen Meade, Anaya, Margarita y el Bronco que sólo proponen infundios, sino con los ciudadanos, para alcanzar la paz social, la reconciliación, sin las cuales no se pueden mejorar las condiciones de vida de los mexicanos. Tú, ¿votarás por tus verdugos?.

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