Cómo ayudar a alguien que está pensando en suicidarse (1de3).

3 métodos: Hablarle a alguien con tendencias suicidas. Tomar medidas contra el suicidio. Comprender las tendencias suicidas.

Si tienes motivos suficientes para sospechar que alguno de tus conocidos está contemplando la idea de suicidarse, deberás ayudar a esa persona a buscar ayuda de inmediato. El suicidio, el acto intencional de quitarse la vida, es una amenaza grave, incluso para aquellos que no pueden comprender del todo lo irreversible de la muerte. Ya sea que tu amigo te haya dicho que está considerando el suicidio o si solo intuyes cierta posibilidad, deberás reaccionar. Tu rápida reacción puede salvar una vida.

Si crees que algún ser querido está considerando suicidarse es importante que te comuniques inmediatamente con el organismo encargado de prevenir el suicidio en tu país. En la sección Recursos adicionales encontrarás el número telefónico, página web y correo electrónico del organismo correspondiente.

Los expertos concuerdan que el suicido es tanto un problema médico como social y que puede prevenirse gracias a una concientización generalizada sobre el mismo.

Método 1
Hablarle a alguien con tendencias suicidas.

1 Conoce el principio detrás de la prevención del suicidio. La prevención del suicidio es más efectiva cuando los factores de riesgo del suicidio son mínimos o no tienen mucha importancia, y los factores de protección están fortalecidos. Para intervenir en un intento suicida, procura ofrecer o fortalecer dichos factores de protección, porque podrías tener menos control sobre los factores de riesgo.

Los factores de riesgo son, entre otros, un historial de intentos de suicidio y trastornos mentales. Para una lista más completa, dirígete al método 3: “Comprender las tendencias suicidas”.

Los factores de protección son, entre otros, el tratamiento clínico, el apoyo familiar y comunitario, el apoyo de los profesionales médicos y el desarrollo de la capacidad de resolución de problemas y de conflictos.

2 Muéstrale tu preocupación. Los mejores factores de protección para combatir la sensación de aislamiento (un factor de riesgo fuerte) son el apoyo emocional proveniente de los amigos, familiares y de la comunidad, y su conexión con todos ellos. Una persona con tendencias suicidas necesita tener un sentido de pertenencia para optar por la vida, por eso deberás mostrarle a la persona en cuestión que es parte importante de tu vida. Idea maneras de brindarle tu apoyo o eliminar el estrés de su vida.

3 Comparte el entusiasmo de los adolescentes o adultos jóvenes sobre sus intereses. Si la persona que te preocupa es joven, averigua sus intereses especiales para que puedas conversar sobre ellos con él o ella. El objetivo principal es mostrar que tu interés por esa persona es tal que tomas en serio sus aficiones y recomendaciones. Hazle preguntas abiertas que le inviten a compartir abiertamente su entusiasmo o intereses contigo.

Puedes hacerle preguntas como las siguientes: “¿Cómo aprendiste tanto a (actividad)?”; “¿Puedes contarme más sobre el tema?”; “Me encanta tu estilo personal, ¿cómo decides qué ponerte?”; ¿Tienes algún consejo de moda que puedas darme?”; “Vi la película que me recomendaste y realmente me encantó. ¿Tienes otras recomendaciones?”; “¿Cuál es tu película favorita? ¿Por qué es tu favorita?”; “¿Qué pasatiempo o actividad podrías pasarte haciendo el resto de tu vida?”.

4 Ayuda a los adultos mayores a sentirse útiles. Si conoces a alguna persona mayor que podría estar contemplando la idea de suicidarse por sentirse inútil o considerarse una carga, procura hacerle sentir útil o quitarle parte de la carga.

Pídele a la persona que te enseñe algo, por ejemplo, a hacer una de sus recetas favoritas, a tejer o a jugar uno de sus juegos de cartas favoritos.

Si esa persona tiene problemas de salud o de movilidad, ofrécete a llevarla a algún lugar o llévale una comida hecha en casa.

Exprésale interés por su vida o pídele consejos para lidiar con un problema. Podrías preguntarle, por ejemplo: “¿Cómo era tu vida cuando eras adolescente?”, “¿Cuál es tu recuerdo favorito?”, “¿Cuál es el mayor cambio que has visto en el mundo durante tu vida?”, “¿Cómo podrías apoyar a alguien a quien los demás le hacen la vida imposible?”, “¿Cómo sobrellevaste la abrumadora tarea de ser padre?”.

5 No tengas temor de hablar sobre el suicidio. Ciertas culturas o familias consideran el suicidio un tabú y evitan hablar del tema. Por otro lado, quizá tu temor sea incitarle a alguien a tener pensamientos suicidas si le hablas sobre este tema. Estos factores u otros podrían disuadirte de conversar abiertamente sobre el suicidio. No obstante, deberás combatir ese temor, porque en realidad lograrás el efecto contrario: hablar abiertamente sobre el suicidio suele incitar a la persona en crisis a reflexionar y reconsiderar su elección.

Por ejemplo, durante un proyecto anti suicida en una reserva para nativos norteamericanos con una alta tasa de suicidio, varios alumnos de 8vo grado admitieron estar planificando activamente sus suicidios hasta que participaron en conversaciones abiertas sobre ese tema. Estas conversaciones abiertas violaron los tabúes culturales, pero lograron que cada uno de los participantes optara por la vida y firmara un compromiso para evitar quitarse la vida.

6 Prepárate para hablarle a alguien sobre el suicidio. Después de informarte sobre el tema y de reforzar tu relación con la persona con tendencias suicidas, prepárate para hablar con él o ella. Procura que el ambiente sea cómodo y esté en un lugar no amenazante para conversar sobre lo que te preocupa.

Para minimizar las posibles distracciones, apaga los aparatos electrónicos, pon los celulares en modo silencio y acuerda con los compañeros de cuarto, niños u otras personas para que permanezcan en otro lugar.

7 Sé abierto. Ofrece tu apoyo sin acusar y sin juzgar, y escucha con una mente abierta que invite a la camaradería. No querrás que tu conversación levante una barrera entre ustedes. Para evitarlo, muéstrate abierto y preocupado.

Es fácil frustrarse cuando se le habla a una persona en crisis que no puede pensar con claridad, así que recuerda mantener la calma y mostrar tu apoyo.

La mejor manera de ser abierto es no tener ninguna respuesta preparada para tu ser querido. Hazle unas cuantas preguntas abiertas, por ejemplo: “¿Cómo te sientes?” o “¿Qué te molesta?” y déjalo hablar. No trates de discutir con él o ella ni convencerle de que las cosas no están tan mal.

8 Habla clara y directamente. No tiene sentido endulzar o andarse con rodeos con respecto al tema del suicidio. Sé abierto y claro con lo que tengas en mente. Considera la posibilidad de empezar la conversación con una táctica de 3 en 1, que refuerza la relación, da a entender que te has dado cuenta de algo y expresa tu interés. Luego pregúntale si ha estado teniendo pensamientos suicidas.

Por ejemplo: “Ana, tú y yo hemos sido amigas desde hace 3 años. Últimamente pareces deprimida y estás bebiendo más. Estoy muy preocupada por ti y temo que hayas estado pensando en el suicidio”.

Por ejemplo: “Hijo, cuando naciste, hice la promesa de apoyarte siempre. No estás comiendo ni durmiendo como de costumbre y te he oído llorar varias veces. Daría todo por no perderte. ¿Estás pensando en quitarte la vida?”.

Por ejemplo: “Siempre has sido un gran modelo a seguir, pero últimamente dijiste algo sobre dejar de vivir. Eres muy especial para mí. Si estás pensando en el suicidio, te ruego que hables conmigo”.

9 Deja que haya silencios. Después de iniciar la conversación, la persona podría responder con un silencio al principio. Es probable que esté conmocionada por haberle “leído la mente” o sorprendida de que haya hecho algo que te haya hecho pensar que contemplaba el suicidio. Es probable que quiera un poco de tiempo para poner en orden sus pensamientos antes de que esté lista para responderte.

10 Sé persistente. Si la persona descarta tu preocupación con un “No, estoy bien” o no te responde, vuélvele a compartir tus preocupaciones. Bríndale otra oportunidad para que responda. Mantén la calma y no le insistas en exceso, más bien sé firme en tu convicción de que quieres que te hable sobre aquello que le molesta.

11 Deja que la persona hable. Escucha lo que diga y acepta los sentimientos que exprese, aunque te cueste mucho oírlo. No trates de discutir ni sermonear sobre lo que debería hacer. Bríndale opciones para que supere la crisis y si es posible, dale esperanza.

12 Dale validez a sus sentimientos. Cuando hables con alguien sobre sus sentimientos, es importante que le des validez a sus sentimientos en vez de tratar de “hacerlo entrar en razón” o convencerlo de que sus sentimientos son irracionales.

Por ejemplo, si alguien te confiesa que está pensando en suicidarse porque su amada mascota acaba de morir, no será muy útil decirle que está exagerando. Si dice que acaba de perder a su alma gemela, no le digas que es demasiado joven para comprender el amor o que hay más peces en el mar.

13 No trates de desvelar sus verdaderas intenciones. Podría parecer obvio, pero no deberás desafiarlo o animarlo a cometer suicidio. Quizá para ti sea una manera de hacerle ver que es una ridiculez o incluso que es su oportunidad de darse cuenta de que realmente quiere vivir. No obstante, tu “empujón” podría efectivamente impulsarlo a quitarse la vida, y es probable que te sientas responsable de su muerte.

14 Agradécele a la persona por ser franca contigo. Si él o ella admite haber tenido pensamientos suicidas, exprésale tu agradecimiento por confiarte tamaña información. También podrías preguntarle si se lo ha comentado a otra persona y si alguien le ha ofrecido algún tipo de ayuda para lidiar con sus sentimientos.

15 Sugiérele pedir ayuda de terceros. Anima a la persona a llamar a alguno de los números telefónicos que hemos brindado en la introducción del presente artículo para que pueda hablar con un profesional capacitado. El profesional de la línea de ayuda le brindará consejos para desarrollar habilidades y pueda superar una crisis suicida.

No te sorprendas si rechaza la idea de llamar a una línea de ayuda, pero anótale el número o guárdaselo en su celular para que pueda llamar si cambia de opinión.

16 Pregúntale si tiene un plan suicida. Deberás procurar que tu amigo o ser querido te comparta los detalles de sus pensamientos suicidas. Es probable que esta sea la parte más difícil de la conversación, porque hará que la amenaza de suicidio sea más palpable. Sin embargo, conocer el plan específico podría permitirte minimizar el riesgo de éxito del suicidio.

Si la persona ha llegado al punto de elaborar un plan suicida, es importantísimo que le busques ayuda.

17 Haz un trato con la persona en cuestión. Antes de finalizar la conversación, intercambien promesas. Deberás prometer estar disponible para hablar con él o ella en cualquier momento, sea de noche o de día. A cambio, pídele que te prometa que te llamará antes de tomar cualquier acción suicida.

Dicha promesa podría ser suficiente para que deje de pensar en el suicidio y pida ayuda antes de poner en marcha una decisión irreversible.

Continuará… (segundo método, próximo domingo).

(WIKIHOW hacer cualquier cosa/http://www.suicidepreventionlifeline.org/↑ Night Falls Fast: Understanding Suicide,)/↑ http://www.cdc.gov/ViolencePrevention/suicide/index.html).

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