Elecciones en Coahuila…. la versión nueva de una mala película.

En las campañas electorales, por lo menos en Coahuila, el libreto se sigue al pie de la letra. Campañas de descalificaciones; todos los otros candidatos son unos monstruos excepto el mío, es el lema a seguir. No existen propuestas concretas, son puras ideas y promesas sin fundamento… “Conmigo la seguridad vuelve a Coahuila”, “Combatiré la corrupción”, “Crearé más y mejores (esas palabras deben ir juntas) empleos”, “El cambio soy yo”, etcétera, etcétera. ¿Cómo? Sería la pregunta.

Es necesario que la gente, los votantes, chicos y grandes, hagan una reflexión sobre a quién le van a dar su voto; los partidos políticos no son “el equipo favorito” ni es la final de un torneo de soccer; quitémonos la idea que los partidos existen para servirnos, los partidos políticos no toman ni tienen en cuenta los intereses de la comunidad, en realidad son una forma de ganarse la vida de un sector improductivo de la sociedad; un sector que va creciendo debido a las mismas malas políticas que salen de sus entrañas con el afán de alimentar egos o de mera supervivencia…pero esa es otra historia, por el momento me concentro en las campañas.

No entiendo la razón de hacer toda una elección para elegir alcalde por un año; entiendo que quieren empatar términos de gobierno, pero gastar dinero en la organización de una campaña para que dentro de seis meses empiece otra, es completamente inviable desde el punto de vista económico y social. ¿Qué hizo que los periodos de los ediles actuales no se incrementaran un año? La conveniencia está, aparte del negocio que significa todos los enseres de promoción, en que se pagan deudas y favores adquiridos a través del tiempo. El PAN escoge a la señora Esther Quintana como su candidata, excelente contendiente quien aprovecha la oportunidad para intentar pasar a la historia como la efímera primera alcaldesa de Saltillo; el PRI hace lo propio con Manolo Jiménez, leal miembro de ese partido quien ya ha roto con facilidad el candado para ser candidato a gobernador y es necesario para que no se la crea, aplicarle la misma receta que en su momento se le aplicara a Fernando De las Fuentes y a Enrique Martínez; para la elección a gobernador ambos partidos tienen candidatos cuya historia no es del todo limpia, suponiendo que los rumores que se han venido ventilando desde hace varios meses fueran ciertos. ¿Me pregunto, en ninguno de los dos partidos existe alguien limpio que sea un candidato con quien no se deban preocupar? Morena, tiene al ingeniero Guadiana y Javier Guerrero va como independiente; excelentes opciones, uno tiene la reputación del éxito, pero se subió a un carro que en el norte de México está duro vender y el otro todavía no se le borran los colores del partido que le negó ser parte de su dirigencia nacional.

De los diputados, por lo menos de los que corresponden a los distritos electorales de Saltillo, ni hablamos, no vale la pena profundizar, son demasiados, con excepción de Juan Carlos Guerra nos queda claro que están aprovechando la oportunidad de seguir con su “modus vivendi”, no saben hacer nada productivo, no les queda otra más que participar y seguir las órdenes de sus respectivos patrones; lástima de todos los recursos que fueron puestos a su disposición en las diferentes universidades e instituciones de educación superior para capacitarlos en alguna actividad productiva, sin embargo no veo a ninguno que haya sido egresado con una especialidad en Ciencias Políticas y Administración Pública; los candidatos independientes están viviendo la oportunidad de hacer algo legítimo por su comunidad, en realidad están cansados de la corrupción, solo espero que estén vacunados.

Todo lo anterior, no es nada sin los votantes; los ciudadanos tienen la capacidad de hacer los sueños de toda esta gente realidad, por desgracia, como si se tratara de una mala y aburrida película, estamos dormidos como sociedad, votando por uno u otro partido bajo el lema “más vale malo por conocido que bueno por conocer.” ¿Qué pasa si votan por Morena? ¡Ni lo mande dios, sería como Venezuela! ¿Qué pasa si votan por el independiente? “Ni lo mande dios, si es igualito a los del PRI!” ¿(PRIístas) Qué pasa si votan por el PAN? “¡Ni lo mande dios, esos mochos bimorales no! ¿(PANistas) Qué pasa si votan por el PRI? “¡Ni lo mande dios, esa bola de corruptos son la razón de nuestra desgracia y la de los hijos de nuestros hijos!”…. mientras tanto todo queda igual.

Alguien va a ganar, el sistema está diseñado para que gane el que logra el mayor número de votos, no el que logra la mayoría; es decir si nadie votara y solo algún familiar (que no es la madre) del candidato vota, éste quien tenga ese único voto es el ganador aunque la mayoría no lo hayan elegido. La solución es observar y estudiar, de manera objetiva, el perfil de cada candidato, votar por quien ustedes piensan que vaya a cuidar del patrimonio colectivo de una manera eficiente y honesta. El color no importa, como en el cine, una película es mala en blanco y negro o a color…. ¿Te gustaría ver una nueva e interesante película?

OS

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