Niños de 23 ejidos de Saltillo se quedan sin educación.

Más de 180 alumnos de la Secundaria Técnica No. 16 “Eulalio Gutiérrez Treviño”, que se encuentra en la comunidad de San Juan del Retiro, se quedaron sin educación debido al mal funcionamiento de los autobuses que los transportaban hasta su escuela.

Desde el 29 de noviembre, los tres camiones que tiene a su disposición el plantel quedaron sin uso y fue imposible alcanzar la cobertura que se brinda a 23 ejidos, en total una ruta de 286 kilómetros diarios con tramos de terracería, inaccesibles para automóviles comunes.

Algunos de los padres de los menores que se dedican día a día a la agricultura y ganadería, comentaron indignados de la situación. “Claro que podíamos mandarlos caminando, pero la conexión a la escuela es una solitaria senda de tierra de 2 kilómetros, donde los riesgos van desde las espinas de los xoconostles y saltar un guarda ganado hasta la presencia constante de víboras de cascabel”.

La gente exigió respuestas en su momento al gobierno de Rubén Moreira y ahora al de Miguel Riquelme, que donde están esos camiones y las reparaciones que se habían prometido, pero la respuesta fue nula. Por lo que este pasado 11 de enero, un grupo de padres y familias decidieron detener durante dos horas el tráfico de la carretera a Zacatecas.

Después de estas acciones, la Secretaría de Educación del Estado de Coahuila (SEDU) lanzó un comunicado donde se establecía lo siguiente: “Padres de familia y estudiantes de la Secundaria Técnica Número 16 de la comunidad del San Juan del Retiro fueron atendidos por personal de la Secretaría de Educación del Estado de Coahuila para dar solución a la necesidad de mantenimiento de los camiones del transporte escolar que brinda servicio por parte de la Administración estatal luego de que sufrieran desperfecto a inicios de la semana”. Además, se compromete a la reparación de las tres unidades al servicio de esa comunidad en un lapso de entre 10 y 20 días, acordando que durante este tiempo se apoyará a los estudiantes a fin de que no pierdan sus clases”.

Los padres piden que esto realmente sea verdad y que no pasen más de 20 días, porque ya es mucho tiempo de clases perdidas.

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