¡Ya se fue Moreira!

Rubén Moreira Valdez se ha ido del poder.

Desde antier ya no es gobernador y ello, sin mayor análisis, es cosa buena. Es sin duda la mejor noticia de los últimos años. Una buena entre tantas malas.

Carolina Viggiano (aún) de Moreira, por el contrario, es previsible que por aquí siga: medrando, fantasmeando, mandando. Ella es la mamá del engendro “Drácula Región IV”. Es ella la maldad gubernamental. Otra vez, el poder tras el trono.
Buena noticia.

Sí, una buena noticia es que el gobernador más odiado de todo los tiempos. El más soberbio, mentiroso, bandido, espía y criminal, se haya ido para no volver. La época del terror ha culminado ¡Adiós Moreira!

No sé si Rubén se quede en el estado o si huya a Canadá o a algún otro sitio, lejos de Coahuila y de la Unión Americana (donde le aguardan entre rejas), o si se retire por un tiempo a esconder los tesoros robados (y los de las suburban retacadas) o si se quede a buscar cobijo en el fuero o en cargos del corrupto PRI (muy de él).

Eso es otra cosa, el caso es que ya se fue.

No sé si sus hermanos pegados a la ubre estatal desde siempre y en estos doce años clavando el cuerno en los negocios y en la tesorería (en la SEP, en el dinero para el deporte, en el PRI, en las secciones magisteriales), se queden cual rémoras de Riquelme. No sé si Miguel Riquelme lo permita o si no le quede de otra.

En la ruina.

El eterno moreirato nos dejó en la ruina, el nefasto moreirato destruyó todo a su paso. Las ruinas de Coahuila son testigos fieles de ese maremoto destructor, de dos hermanos malvados, hampones; de este maldito heredador.

Las olas malolientes del horror retratan a este nuevo Coahuila, desprestigiado y criminalizado. Fueron Los Moreira una pesadilla abominable. Tocaron cosas y las cosas se contaminaron. Quisieron cosas y esas cosas obtuvieron, por la vía de las peores artes. Tenían tanta hambre, y la saciaron de las despensas ajenas. Tenían tanta sed de reconocimiento, y la colmaron de las garrafas estatales. Tenían tanta pena de no ser, que luego de tener poder y de hacerse de miles de millones, no les fue suficiente para calmar la minusvalía social.

Saben que el poder es pasajero y que su dinero es ilegítimo.

La vida cobra.

Morir en tu cama, de noche y en paz, es pago por una vida útil y cierta.

Morir (así nomás), es destino fatal de todo mortal. ¿Cuál creen que les toca, que le toca a cada uno y a Rubén en especial?

Dios es el único capaz de quitar una vida sin pecar, porque él es la vida. La justicia divina es de verdad (llega cuando menos lo esperes): lo crean o no, lo sepan o no, lo esperen o no. La justicia en la tierra, por el contrario, esa depende de quien la dicte y hoy, los dictadores son corruptos e injustos.

Pero… ¿Y si el PRI va perdiendo la presidencia faltando pocos días para la elección, y si Meade se rezaga y si quieren sacrificios para compensar, para generar confianza; a quien creen que buscarán y juzgarán, para ofrecer carne humana a los dioses paganos?

Sí, a un Moreira. Ahí, entonces, se cobrarán las cuentas.

Odio y repudio.

Se fueron odiando y odiándolos se van.

Como Rubén siempre quiso ser más (por que siempre fue menos) que todos, incluso de su familia y sobre todo de Humberto, ahora es el mas odiado de toda la historia, de toda su estirpe, de toda la generación de gobernantes de Coahuila y quizás, del país entero.

EL MÁS ODIADO, NUNCA UNO MÁS QUE ÉL.

La generación podrida… es toda él. Son ellos.

¡Ya se fue Moreira!

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