PRI, PAN y PES rechazaron la ley y advierten graves riesgos a la salud de los jóvenes.
El documento, con ‘cambios sustanciales’, deberá volver al Senado para su discusión y votación de nueva cuenta.
Con 316 votos a favor, 129 en contra y 23 abstenciones, el Pleno de la Cámara de Diputados avaló, en lo general, el uso lúdico, libre y legal de la mariguana en México.
Con “cambios sustanciales” a lo aprobado por los senadores desde noviembre pasado, legisladores de Morena, PT, MC, PRD y hasta del PVEM aprobaron la expedición de la Ley Federal para la Regulación del Cannabis y diversas reformas a la Ley General de Salud y al Código Penal Federal. Los legisladores enlistaron diversas “reservas” en busca de modificar el dictamen en la discusión aún en lo particular. Por los cambios efectuados a la minuta del Senado, el documento deberá volver al Senado para su discusión y votación de nueva cuenta.
Contrario a lo aprobado por el Senado de crear el Instituto Mexicano para la Regulación y Control del Cannabis y de establecer la posibilidad de tener hasta cuatro plantas de mariguana en casa, los diputados decidieron designar a la Comisión Nacional contra las Adicciones (Conadic) -dependiente de la Secretaría de Salud- como el órgano regulador, y aumentar a seis las plantas de la cannabis en casa, hasta ocho si hay dos consumidores y con un máximo de hasta 50 plantas.
Entre otras modificaciones, los diputados pusieron como medida de protección a la salud la obligación de limitar o prohibir la adquisición, posesión y consumo de mariguana en personas de entre 18 y 25 años; y un límite a la cantidad de plantas permitidas en las sociedades de cultivo y consumo.
Se incluyó limitar la venta de cannabis y sus derivados a través de medios personalizados y se prohíbe su comercialización en máquinas expendedoras, correo, teléfono, o internet; se reconoce el derecho de las personas mayores de 18 años a consumir cannabis psicoactivo, sin afectar a terceros, en particular, menores de edad. Se incluye despenalizar la producción para comercialización y venta con fines lúdicos, así como la producción con fines de investigación y el cultivo de cáñamo con fines industriales. Se agrega prohibir el consumo de cannabis durante cualquier tipo de trabajo o actividad laboral remunerada, también en lugares públicos, incluidos sitios de trabajo o escuelas, ya sean públicas o privadas.
Resalta también el señalamiento de que el consumo en menores de edad estaría prohibido, aunque el dictamen no plantea ningún tipo de amonestación para estas personas; se incluye como ilegal todo tipo de acto de promoción y propaganda relacionada con el consumo de mariguana.
Mientras que la diputada hidalguense de Morena Simey Olvera Batista celebró desde la tribuna “¡La mota legal eleva la moral!” -en alusión a la oposición del PAN-, diputadas y diputados del PRI, PAN y PES rechazaron la ley y las reformas, con la advertencia de que habrá “graves riesgos a la salud de los jóvenes”.
La diputada del PRI Mariana Rodríguez acusó que el gobierno de la 4T sólo busca “recaudación a costa de drogadicción” en los jóvenes. El panista Éctor Ramírez Barba criticó que es una reforma “ilusa”, que dejará “serias consecuencias y riesgos innecesarios a la salud humana” y que “México será un país productor de drogas”.
Con esta reforma, el Congreso atiende a una resolución de la Suprema Corte, donde declara inconstitucional varios artículos de la Ley de Salud que prohíben el cannabis y demandó su regulación.