“Era el plan del licenciado Moreira, desde el inicio”, asegura una fuente de primer nivel en el CEN del PRI.
Usar a Alejandro Moreno Cárdenas para apoderarse de la dirigencia nacional y montar en ella a Carolina Viggiano Austria. (Esa es la intriga Moreira).
Ni Moreira ni Carolina hubieran podido llegar solos al control de los despojos del PRI. Obligado era usar a alguien con mejor imagen, con buenas relaciones políticas y sobre todo, vulnerable por su corrupción.
Viggiano es la maquiavélica y Moreira el sicario.
Juntos urdieron el plan y Alito confiado se entregó. Ahora precipitan su caída (entregándolo a “los tigres 4T”) para que dimitido, por escalafón estatutario, acceda Alma Carolina a la presidencia tricolor.
Entregar para salvarse
Ya se ha escrito. Ya es conocido el pacto traidor de Moreira con la 4T para salvar su robusto pellejo.
Tomarían por asalto el control del ex partidazo, lo segmentarían aún más, y ya proscrito, lo venderán en cachos al régimen totalitario…
Lograron convencer a Salinas y a Peña.
Alito fue candidato. El fraude electoral se consumó.
Moreno es dirigente, y ahora, a liquidarlo para que suba Viggiano y Moreira controle.
La Fiscalía General de la República juega su rol. Investiga a Alito Moreno (por corrupción en el gobierno de Campeche, con recursos federales) y filtra la intención de juzgarlo (Moreira entregó el expediente de Alito a Gertz Manero en persona, con pruebas del enriquecimiento).
Viggiano y Moreira mueven las contaminadas aguas tricolores para que se exija la renuncia de Alito y “evitar mayor escarnio partidario”.
El traidor y la res
Alito es un ingenuo (de cartón, vulnerable) .Y lo está sintiendo.
Moreira es un traidor… pero eso ya lo sabíamos.
ColumnasDeMexico.com.