Los muertos de Oaxaca.
Se levantó el plantón frente a Palacio Rosa y frente a la macroplaza de Torreón, en dos frentes que fueron un monolito. La férrea y estoica defensa de sus derechos por los maestros, dio ejemplo a la sociedad coahuilense de lo que se puede lograr cuando hay unidad, cuando es claro el propósito y cuando son limpios los intereses de grupo. Pero cierto es que nada se ha arreglado: se firmó ante Notario un acuerdo, pero lo han firmado los ayudantes de quien firmó en campaña tantas mentiras que nunca tuvo la intención de cumplir.
Se levantó el plantón frente a Palacio Rosa y frente a la macroplaza de Torreón, en dos frentes que fueron un monolito. La férrea y estoica defensa de sus derechos por los maestros, dio ejemplo a la sociedad coahuilense de lo que se puede lograr cuando hay unidad, cuando es claro el propósito y cuando son limpios los intereses de grupo. Pero cierto es que nada se ha arreglado: se firmó ante Notario un acuerdo, pero lo han firmado los ayudantes de quien firmó en campaña tantas mentiras que nunca tuvo la intención de cumplir.
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¿”Los muertos de Oaxaca” apuraron el acuerdo?, éste, firmado ahora al vapor político (por el pánico a que se desbordara el problema que ellos mismos habían dejado crecer, esperando que los maestros se murieran o se agotaran), y que llevaba construyéndose tantos días. Días en que el gobernante vestía ropa de cientos de dólares y dormía en seda que no conoció antes, que sus colaboradores vivían en sendas mansiones que antes de este sexenio no tenían. Y que en cambio, los maestros empobrecidos, lo hacían en ropas comunes, cohabitando en las carpas modestas, a la intemperie. El desgobierno de Moreira, promete por escrito dar salud y medicinas a los maestros, “investigar quien desfalcó las pensiones” y cumplir con lo que la ley le exige (antes de su ley aviesa, con múltiples amparos magisteriales de por medio).
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Nunca quisieron a Manlio.
Dedicados a hablar mal de Beltrones, los hermanitos Moreira dan bandazos de conveniencia. La irrupción que hizo Humberto a la dirigencia del PRI como alfil de Carlos Salinas de Gortari a quien sobó el lomo y untó ambas manos, sacó de la jugada a Manlio y a Gamboa Patrón. Las diferencias son enormes e irreconciliables. Luego, cuando la debacle por la MegaDeuda vino a Moreira, no solo Calderón golpeaba la imagen y el futuro, fue entonces el grupo de Beltrones quien hizo trizas “al advenedizo”. Al ceder Peña Nieto y llevar a Manlio a la dirigencia, luego de un periodo de un alfil de Atlacomulco (César Camacho), los Moreira fingieron amores perros hacia Beltrones. Alejandro Gutiérrez Gutiérrez había sido arrollado por la aplanadora del profe quien sometió la voluntad de EMyM y sacó de la jugada por la gubernatura a La Coneja, quizás para siempre. Antes, el acuerdo era que Gutiérrez sucediera a Martínez. Y así, por esa vía anímica, se colaron dos sexenios y un Moreirato que no acaba, aun.
Dedicados a hablar mal de Beltrones, los hermanitos Moreira dan bandazos de conveniencia. La irrupción que hizo Humberto a la dirigencia del PRI como alfil de Carlos Salinas de Gortari a quien sobó el lomo y untó ambas manos, sacó de la jugada a Manlio y a Gamboa Patrón. Las diferencias son enormes e irreconciliables. Luego, cuando la debacle por la MegaDeuda vino a Moreira, no solo Calderón golpeaba la imagen y el futuro, fue entonces el grupo de Beltrones quien hizo trizas “al advenedizo”. Al ceder Peña Nieto y llevar a Manlio a la dirigencia, luego de un periodo de un alfil de Atlacomulco (César Camacho), los Moreira fingieron amores perros hacia Beltrones. Alejandro Gutiérrez Gutiérrez había sido arrollado por la aplanadora del profe quien sometió la voluntad de EMyM y sacó de la jugada por la gubernatura a La Coneja, quizás para siempre. Antes, el acuerdo era que Gutiérrez sucediera a Martínez. Y así, por esa vía anímica, se colaron dos sexenios y un Moreirato que no acaba, aun.
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Con Manlio en el PRI y Alejandro en el CEN, (y soltándose en las redes sociales), se aguaba la fiesta a la familia Moreira. Entonces, la hipocresía de nuevo. Abrazos a Gutiérrez y calle con su nombre. En contraprestación, Gutiérrez (con la misma sorna) loaba al mandatario y gestionaba recursos para los municipios (no sin la cuota de Kiko y contratistas en paquete).
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Doble discurso y doble moral.
Sale Beltrones y (ya fuera, muy afuera del CEN) los moreiristas en la nómina, incluida la señora de Moreira, declaran que Beltrones es tan bueno que no debió irse. Raudo y al tiempo, viaja Rubén Moreira al DF y se retrata con el secretario del trabajo, Navarrete Prida, diciéndole ” mi amigo”, sin serlo, aunque es un aliado modesto en una mar de detractores en el gabinete (una carta para suceder a Beltrones) ¡Cinismo “a la Rubén”!
Sale Beltrones y (ya fuera, muy afuera del CEN) los moreiristas en la nómina, incluida la señora de Moreira, declaran que Beltrones es tan bueno que no debió irse. Raudo y al tiempo, viaja Rubén Moreira al DF y se retrata con el secretario del trabajo, Navarrete Prida, diciéndole ” mi amigo”, sin serlo, aunque es un aliado modesto en una mar de detractores en el gabinete (una carta para suceder a Beltrones) ¡Cinismo “a la Rubén”!
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En una de sus últimas manifestaciones como presidenta, la tibia declaración de la dirigente de cartón en el CDE del PRI, Verónica Martínez Garcia, dice que “deben acabar los pleitos y la soberbia en el partido, pero que no se debe ir Beltrones”. Quiúbole, te pego y luego digo que no te vayas cuando ya te fuiste y cuando en estos quince aciagos días posteriores a “la sonora derrota de Manlio”, nunca se manifestó nadie en Coahuila en apoyo a Beltrones (salvo la obligada Coneja).
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COLUMNAS de MÉXICO… “Con ética y honestidad: Otra historia se escribe. Otro México se cuenta.