El proceso electoral 2017-2018 inicia en septiembre, pero en el terreno se ha adelantado. El 1 de julio del 2018, día de la justa electoral, marca sin duda un parteaguas político. México renueva buena parte de su bagaje político: El presidente de la república, el congreso federal (218 senadores, 500 diputados federales), 30 elecciones locales intermedias (congresos y alcaldías. La CDMX estrena constitución, elige gobernador, cambia asamblea por congreso y delegaciones por alcaldías), se eligen 8 gubernaturas.
Coahuila puede ser la entidad 9 en renovar gobernador si se anula la impugnada elección y si se ordena una extraordinaria. Y si se junta con este paquete de julio y se aprovecha para empatar calendarios. El congreso local, en su caso, designará un Gobernador Interino por un año (diciembre de 2017 a noviembre de 2018).
La calentura política, la ventaja de López Obrador y su refil de tercera vez (tercera candidatura presidencial y doce años en campaña), obliga a empezar temprano las cosas en los partidos políticos. Pero entre los tres punteros (Morena, PAN y PRI), en orden de encuesta) no hay quien se salve de gandallismos y divisiones.
LOS PUNTEROS.
• MORENA y su realidad.
AMLO está en campaña desde hace 12 años. Será esta su tercera candidatura y va adelante de todos en las preferencias, medido por amigos y enemigos. Es un líder totalitario de manera que en apariencia no tiene divisiones ni competencia interna. Lo que sí, es el imán de todos los ataques multicolores.
No defendió como es su costumbre la gubernatura del Estado de México, generando suspicacias. De cualquier forma en las últimas elecciones el avance de MORENA es numérico. Se ha comido al PRD y reta al PRI y al PAN. Si no suceden cosas extraordinarias (y tanto el PRI como el PAN las buscan), nadie le dará alcance.
• El PAN y su realidad.
Margarita Zavala Gómez Del Campo, esposa del anterior presidente (Felipe Calderón), anda en campaña desde hace dos años. Unos días prende y otros se rezaga. Su manager es su esposo y eso es tan bueno como malo. Hay quienes ven en ella la unidad para el PAN y otros se dividen en las aspiraciones (desleales) del líder nacional Ricardo Anaya, y hasta del rezagado Rafael Moreno Valle.
Cuando los partidos, como el PAN, tienen posibilidad real de ganar, entonces las candidaturas son competidas. El PAN urge unidad y definirse en un solo equipo si quiere alcanzar a López Obrador. Los triunfos locales (caso Coahuila, por ejemplo) deben verse como ganancia de partido y no como coyuntura personal.
• El PRI y su realidad.
La calificación del presidente de la república (PRI-Gobierno) es reprobatoria y la corrupción en el gabinete federal y de los gobernadores del tricolor, es tan exagerada, como inútil la acción de la justicia. El modelo y la marca PRI están en franco agotamiento (se cansaron como Murillo Karam). El PRI y sus gobiernos, son sinónimo de corrupción e impunidad.
El PRI pierde gubernaturas y poder local. Beltrones quedó dañado por las derrotas pero, sabe que las razones son la impunidad y la corrupción. Ochoa el tecnócrata, emite frases tales como: “aquí el 99.9% es honesto”. No une a los del voto duro y aleja a los indecisos. Beltrones hará la vida difícil al candidato de Peña Nieto, más si es advenedizo, (por la consulta a la base o por el gobierno de coalición). La sobrina de Carlos Salinas quiere la dirigencia del tricolor y Osorio Chong empuja a Gamboa Patrón. Ochoa Reza representa a Videgaray y va con Meade. Los candados se abrieron, cualquiera puede ser candidato. ¿Ganar está “en chino”?
LOS ADYACENTES.
• Frente Amplio Opositor.
¿Es una unión partidaria imaginada para vencer al PRI o es una manipulada para frenar a AMLO? Los actores que la circundan llaman la atención. Un Frente así empareja las tendencias y es quizás, la única vía para cambiar lo que parece decidido. Pero hay preguntas clave: ¿PRI y PAN se unirían para detener la inercia del Peje, dejando de lado sus ambiciones partidarias; lo harán el PAN y el PRD, repartiendo gobierno en el caso de ganar?
¿Mientras se entretienen en cavilar, AMLO une voluntades fuera y dentro de México, unas que lo harán ganar la presidencia? ¿Un Frente opositor PAN-PRD divide fuerzas en tres (MORENA, PRI y Frente), y da ventaja a rezagados?
• Los demás partidos.
El resto de partidos será comparsa en alianzas y uniones coyunturales. Irán con el PRI, el PAN o el Frente. No tienen para más, pero algunos (PVEM, PANAL, PT, MC) podrán ser diferencial en el control del congreso, y en la sumatoria final.
LA AUTORIDAD.
Cuatro entidades solamente se jugaron el 4 de junio pasado, tres de gobernador (congreso y alcaldías) y una de solo presidencias municipales. El INE México se hizo bolas, se ignoró su ley reformada y se soslayó su reglamento normativo. Dejó solos a los Oples (donde las deficiencias, violaciones, colusiones con el gobierno y elecciones de estado, fueron la constante).
En el caso de Coahuila, con agravios mayores y el árbitro nacional solo centrado en los topes de campaña rebasados (como causal de nulidad a decidir por el TRIFE, en base a un dictamen del INE, tardío e impugnable).
A 67 días de la elección el INE está desacreditado, con el trabajo incompleto, con impugnaciones en todo. En dos entidades las elecciones se impugnaron totales. La percepción es de “incompetencia para atender el magno reto del 2018”.
¡El 2018 se adelantó!
A los partidos y a la autoridad, los pescó en ropa interior.