Veintiún municipios del Estado reprobaron en el manejo de sus finanzas, debido a las bajas recaudaciones y a los altos gastos, de acuerdo con los indicadores de gestión creados por la Auditoría Superior de Coahuila.
En el 2018, para analizar el comportamiento financiero de los municipios, la Auditoría estatal revisó con indicadores de gestión y desempeño a los 38 municipios con números de las cuentas públicas de 2017, y encontró una serie de deficiencias.
Por medio de los indicadores se detectó que, en promedio, cada ciudadano, independientemente del municipio al que pertenezca, gasta en impuestos 7 pesos diarios para mantener a la burocracia, tan sólo del ayuntamiento al que pertenece.
En esa estimación no se incluyen otros poderes, ni otros órdenes de Gobierno. De acuerdo con los indicadores 2017, sólo 17 de los 38 municipios de la entidad presentaron un superávit en sus cuentas, los 21 restantes presentaron déficit, es decir, los municipios gastaron más de lo que ingresaron a sus arcas.
Los municipios del Estado, a excepción de Arteaga, obtuvieron niveles de autonomía financiera menores al 50 por ciento, lo que se traduce en que al menos la mitad de sus recursos totales fueron transferencias Federales y Estatales.
Aunque el promedio de gasto corriente es de 62.9 por ciento, sólo cinco municipios tienen un gasto corriente por abajo del 50 por ciento del total, los otros 33 destinan más de la mitad del gasto total al pago de nómina y servicios.
En Coahuila, cada municipio recauda en promedio 7 mil 360.7 pesos por habitante, lo cual es una cifra bastante alta, y la cual mejoró respecto al 2016 que fue de apenas 635.5 pesos; la media estatal de los ingresos propios per cápita de los municipios es de 6 mil 725.2 pesos.
Si bien cada ciudadano aporta en promedio 7 mil 360.7 pesos en impuestos, los municipios en 2017 invirtieron sólo 2 mil 515.1 pesos en obras en ese mismo año, es decir, apenas el 34 por ciento de lo que aportaron se les regresa en obras.
Vanguardia