En el caso mexicano, sólo el 17.8% de las personas de entre 15 y 24 años tienen una remuneración ideal de 37.18 pesos por hora de trabajo.
Ocho de cada 10 jóvenes de entre 15 y 24 años, excluyendo a los que estudian, no cuentan con un salario suficiente para vivir, reveló David Kaplan, especialista en la división de Mercados Laborales del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Kaplan explicó que un salario suficiente se define como aquel que pague 1.95 dólares por cada hora de trabajo, es decir, alrededor de 37.18 pesos. Sólo el 17.8 por ciento de los jóvenes entre las edades señaladas tienen acceso a este tipo de remuneración.
“El mercado laboral mexicano ofrece empleos de mala calidad en comparación con otros países latinoamericanos de renta media. De acuerdo con el Índice de Mejores Trabajos del BID, México está en el lugar 13 de 17 en América Latina, siendo el quinto país más rico en cuanto a PIB per cápita y, hay ocho países más pobres que México con un mejor desempeño en el índice”, subrayó el especialista del organismo internacional.
Esta situación se explica, dijo, por una combinación de productividad y bajos salarios, lo que hace evidente el mal estado del mercado laboral en el país.
“Los salarios de los jóvenes son especialmente bajos en la comparación regional”, precisó.
¿Cómo debe mejorar México su sistema de pensiones?
Al ser cuestionado por el tema de las pensiones, el especialista indicó que una forma de mejorar ese sistema sin subsidiar los pagos de los trabajadores de altos ingresos se puede dar mediante la pensión total, es decir, la suma de la pensión no contributiva y la contributiva.
Sobre el mismo tema, el especialista apuntó que para aumentar las pensiones de los trabajadores de altos ingresos se puede lograr mediante una mayor tasa de contribución, menos comisiones, mayor rentabilidad y el ahorro voluntario.
Por otra parte, precisó Kaplan, para mejorar las pensiones de los independientes y de las trabajadoras del hogar se debe incorporar a estos grupos a los mismos esquemas que tienen los asalariados.
El Financiero