Se cumplen 21 días de los aciagos temblores de magnitud 8.2 en Chiapas y Oaxaca, el más fuerte en 100 años en México, a causa de ello el 7 de septiembre resultaron 110 inmuebles dañados y más de 2,678 escuelas afectadas en las 2 entidades, la rehabilitación de éstas últimas costará más de 2 mmp estimaron las autoridades educativas.
Nueve días han transcurrido desde el terremoto de la CDMX y mucha tinta ha corrido sobre el despliegue de la movilización de la sociedad civil para el rescate de las víctimas, las que hasta el día de ayer ascendían a 326 fallecidos, sin contar heridos y personas sin hogar que se cuentan por decenas de miles, 24 mil estima el jefe de gobierno de la CDMX y parece una cifra conservadora, su situación por donde se la vea es dramática.
La tragedia por la que pasan los sobrevivientes del temblor en la CDMX es estremecedora. También Denise Dresser, académica del ITAM y colaboradora del diario Reforma tuvo que abandonar su departamento e irse a vivir con amigos, lo que muestra la situación generalizada de tragedia que se vive en la CDMX.
Es terrible lo que acontece en el país y no menos grave y trágico es lo que ocurre en Coahuila, pero aquí no hay músculo ciudadano, muy pocos se movilizan en contra del gobierno dictatorial del segundo moreirato, las masacres de Allende, Piedras Negras y Patrocinio de San Pedro son conocidas hasta en la Corte Penal Internacional como hechos de holocausto o genocidio, sin embargo, a muy pocos les importa y conocen los graves hechos de violación de los derechos humanos y el actual gobierno sostiene con nuestros recursos su impunidad y paga a sus cómplices para detener toda investigación.
Aquí se estableció un eficiente sistema paralelo de defensa de los de derechos humanos en la Facultad de Jurisprudencia de la UA de C frente al Centro Diocesano de Defensa de los Derechos Humanos San Juan de Larios, el primero ha penetrado hasta las instancias de la ONU que dicen defender estos derechos y Coahuila paga no sabemos cuánto por mantener una imagen de credibilidad inexistente del gobierno actual.
La mano que mece la cuna no deja tener oportunidad para asegurar su eficiente intervención en todo hecho de connotación política que en el futuro asegure su impunidad.
La demagogia, la impunidad, la falta de rendición de cuentas y de transparencia han sido evidentes, de ahí la necesidad de dejar a un sucesor servil que aún no se sabe si sea ratificado o anulada la elección del 4 de junio de gobernador, pero ni falta que hace esa decisión, con un Congreso local sin autonomía, que ratifica inexorablemente las iniciativas de ley enviadas desde la oficina del ejecutivo, como recientemente han sido las del Sistema Estatal Anticorrupción y que probablemente ocurra para el nombramiento del Fiscal General y más de 200 leyes aprobadas en esta administración, el futuro político no importa.
Esta semana se informó que la deuda pública ilegal prescribió y quedó impune. En 2011 se falsificaron documentos por 2 mil mp pero se liberaron a implicados en la contratación de la deuda porque la investigación no se concretó por anomalías en ésta.
El magistrado Armín Valdés de la Sala Penal del Tribunal Superior de Justicia del Estado declaró que no hay nada que hacer, lo único pendiente es la aprehensión de Javier Villarreal, la cual sin duda se obstaculizará por parte de este gobierno; así está la justicia en Coahuila, el principal implicado está en los Estados Unidos viviendo bastante bien y acá seguimos pagando la megadeuda que crece sin pausa y que pese a lo que diga el gobernador y sus cómplices frena el desarrollo económico y social de Coahuila.