Fueron días intensos y no pasan, los mexicanos somos únicos, el mundo lo vio. Qué belleza, el desfile de la CDMX fue espectacular, el desfile de catrinas fue una belleza. En Coahuila la muerte tiene diversas facetas: mueren numerosas mujeres víctimas de feminicidio y la justicia esconde su rostro. Para el Frente Feminista de Saltillo, honrar a las muertas de Coahuila durante estas celebraciones es un deber, una deuda que tiene el estado con las víctimas de feminicidio. En el marco de las celebraciones por el día de los difuntos, millones de mexicanos, alrededor del país, ponen en alto a sus fallecidos; comida, cempasúchil y el aroma del incienso abundó en las calles, aquí los altares, como el de Santa Anita y los desfiles también fueron hermosos.
La muerte tiene prisa, se apresura, ahora va por la construcción de Ciudad Derramadero en perjuicio de la población del Sureste de Coahuila con el que al menos 5 municipios se verán fuertemente agredidos en su supervivencia por la escasez del agua, ese es el nuevo regalo del priismo local y los gobernantes ya se frotan las manos con las ganancias que obtendrán por las concesiones, es un verdadero atentado contra la vida. Este es el desierto, la sobreexplotación del agua por parte de Aguas de Saltillo (Agsal) es conocida pero concedida por parte de las autoridades municipales. Con el “NUEVO SALTILLO” la insuficiencia del agua para la sobrevivencia ejidal y de las poblaciones municipales será más que rápida, pero será problema de las futuras generaciones, a ellas se lo dejan los perversos y endiablados gobernantes vendedores de Saltillo que a toda costa buscan favorecer a las empresas trasnacionales. Eso es lo que nos trae el priismo, despojo, saqueo y muerte a cambio de despensas para la inducción y compra del voto para mantener el poder.
Como bien lo dice el comunicado de las 15 organizaciones civiles y las más de 60 personas firmantes: “Con Ciudad Derramadero Coahuila no tiene futuro”, “la entrega de agua a la industria automotriz y a las agro empresas que no producen alimentos para el consumo local, sólo generan ganancias en dólares exportando hortalizas, produciendo pastura para empresas como Lala; vinos y nueces. Estas empresas sobre explotan las reservas de agua desde hace muchos años y están matando de sed a los ejidos y comunidades campesinas”. Cabe agregar que la empresa Lala está acabando con el agua de Cuatro Ciénegas con el riego de sus hectáreas de alfalfa para sus vacas.
Qué hacen los gobiernos municipales y estatal ante el desperdicio de las aguas residuales y para disminuir el estrés hídrico que padecen los ciudadanos de Ramos Arizpe, Arteaga, Saltillo y otros municipios por la sobreexplotación de los mantos freáticos, nada. A los gobiernos estatales del siglo 21 les ha interesado muy poco promover el tratamiento de las aguas residuales, bien podrían los señores alcaldes establecer políticas públicas para que el empresariado de esta región deje de usar el agua de consumo humano y por obligación usen agua tratada en sus empresas, pero se ve que no los quieren tocar ni con el pétalo de un compromiso, lo cual se llama irresponsabilidad.
Ojalá la ciudadanía coahuilense se haga cargo y tome conciencia de los males y la corrupción que han traído 18 años de moreirato. El “Nuevo Saltillo” es una amenaza mortal para la empobrecida zona rural de la región que se verá involucrada en este “desarrollo” que será más bien subdesarrollo, región que en muchos sentidos ha sido olvidada por los gobiernos de la mezquindad, la exigüidad y la corrupción que nos regalaron la megadeuda y que por varias generaciones la población seguirá pagando. ¿Quieren más?’
Será que Coahuila volverá otra vez a llorar por los mismos errores. El PRI en las etapas preelectorales y electorales ofrece el cielo y paga bien, pero después cobra caro, eso pocos lo perciben, más bien algunos dicen, me equivoqué contigo, después de tantos años, de muchas amarguras y tantas decepciones y ahí seguimos.