En un comunicado oficial emitido por la asociación “Familia Pasta de Conchos”, se informó sobre un lamentable accidente que involucró a dos trabajadores que participaban en las tareas de rescate de los cuerpos de 63 mineros que quedaron atrapados hace 17 años en la mina Pasta de Conchos, ubicada en Nueva Rosita, Coahuila.
Los trabajadores afectados fueron identificados como Odin Alvarado Sotelo, de 54 años y originario de Mazatlán, Sinaloa, quien sufrió una fractura de cráneo, y Benito Rodríguez, de 24 años y proveniente de Chihuahua, quien presenta una fractura en la pierna. Ambos resultaron gravemente heridos debido al desprendimiento del techo de la mina durante las labores de rescate.
Según el comunicado, este incidente es la segunda vez que ocurre, y la asociación responsabiliza a la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) y a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) por no aplicar la Norma 032 para minas de carbón. Aseguran que los cañones utilizados en las operaciones de rescate carecen de separadores y emparrillado, factores que, según ellos, son esenciales para garantizar la seguridad en este tipo de operaciones.
La asociación Familia Pasta de Conchos expresó su profunda preocupación por la falta de cumplimiento de las normativas de seguridad y solicitó una investigación exhaustiva para determinar las causas del accidente. Además, instaron a las autoridades correspondientes a tomar medidas inmediatas para prevenir futuros incidentes y garantizar la seguridad de los trabajadores involucrados en estas tareas de rescate, utilizando la Norma señalada.
Hasta el momento, no se ha emitido ninguna declaración oficial por parte de la STPS o la CFE en respuesta a las acusaciones de la asociación.
Finalmente, la asociación hace un llamado “urgente” al secretario del Trabajo, Marath Baruch Bolaños y a la secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde para que de manera “inmediata hagan que la CFE se sujete a la NOM-032 para minas subterráneas de carbón y evitar una nueva desgracia en la mina”.
Este incidente vuelve a poner de manifiesto la urgencia de revisar y fortalecer las medidas de seguridad en el sector minero, especialmente en operaciones de rescate que implican condiciones de riesgo elevado.