Un cambio que se observa en el gobierno de la 4T, que probablemente traerá una modificación radical en la política es la horizontalidad, es decir, un trato menos vertical entre los gobernadores y la federación, para el presidente Andrés Manuel no hay trabajo político válido si no es de cara horizontal con la gente; la verticalidad autoritaria era la forma de relación prevaleciente en el gobierno de México antes de la 4T. Con destellos monárquicos, quien se asentaba en el pico de la pirámide, era el presidente de la República, el que dominaba o pretendía dominarlo todo, la presidencia ahora impulsa una nueva modalidad de la relación presidente-pueblo.
En marzo de 2020 llegó a México la pandemia Covid-19, meses después se inició la contienda por la obtención de vacunas y su aplicación. La estrategia de vacunación contra la COVID-19 implicó grandes retos, entre los que destacan los diferentes requerimientos de manejo y administración de los prospectos de vacunas, la poca disponibilidad mundial en el corto y mediano plazo, entre otros. De acuerdo con datos actualizados el 25 de noviembre de 2021, México tenía compradas un total de cerca de 204 millones de dosis confirmadas de vacunas contra COVID-19 a esa fecha y aproximadamente 61 millones en compras potenciales. La vacuna vector viral de AstraZeneca, la cual requiere dos dosis por inmunización, es de la que más dosis se confirmaron, con casi 80 millones. De acuerdo con cálculos demográficos, se necesitarían más de 250 millones de dosis para inmunizar a toda la población en el país. Este ha sido el gran desafío para el gobierno de la 4T y lo ha librado con éxito, no sin afrontar una crisis económica de enormes dimensiones.
La recuperación y el control de la energía eléctrica forma parte de una reforma integral más profunda, necesaria para rescatar a la CFE y a Pemex de la ruina a la que fueron sometidos con un propósito claramente privatizador, el objetivo ahora es garantizar un servicio confiable y de calidad, ponerle freno a la política neoliberal de privatización de los energéticos realizada en los 3 sexenios anteriores, en particular, la reforma energética de 2013, que prometió múltiples inversiones para el sector y nunca llegaron, la CFE fue a la ruina económica, en la medida en que pasaba a manos de particulares el mercado eléctrico del país; esta propuesta de reforma prioriza la generación de electricidad limpia, no intermitente y de menor costo a cargo del Estado; la reforma busca modificar el orden de prioridades con el diseño de un nuevo contrato de entrega física de energía y capacidad a la red, basado en un despacho prioritario de la CFE, para quedar como sigue: en primer lugar, la energía producida en las hidroeléctricas, o generada por otras plantas de la CFE; lo anterior incluye la energía nuclear, la geotérmica, la generada en ciclos combinados y en termoeléctricas, luego la energía eólica o solar generada por particulares y finalmente la energía de ciclo combinado de empresas privadas.
En la controversial disputa entre el presidente López Obrador y los consejeros del INE a causa de la revocación de mandato, el INE decretó varias modificaciones en fechas para su realización, y solicitó un mayor presupuesto, la reducción del presupuesto del INE provocó que su presidente advirtiera que ello ponía en riesgo la revocación de mandato a falta de recursos, la fecha modificada sería para el 10 de abril del 2022.
El INE informó que se requería la firma de al menos el 3 por ciento de los ciudadanos registrados en el padrón electoral para que procediera la consulta de revocación de mandato o sea 2 millones 758 mil 227 firmas, se pensó que Morena no tendría capacidad de recabarlas, mas al ser entregadas resultó que se superó con mucho la cantidad ya que se obtuvieron 10 millones de rúbricas.
Lo que es evidente es que el gobierno federal que cuenta con casi el 70% de aprobación de los mexicanos ha resistido las adversidades y la vida pública del país se transforma sin pausa y seguimos adelante.
Feliz año 2022.