Dejará litigios perdidos por planta tratadora y adeudos con Conagua y CFE. Señalan aumento ilegal en sueldos y anomalías millonarias en Simas.
La gestión de Jorge Zermeño, al frente de la alcaldía de Torreón, cerrará con un desastre financiero, riesgos y pasivos a heredar a la siguiente administración por 275 millones de pesos -que podría incrementarse-, además de dos denuncias penales, por lo pronto, del ejercicio fiscal 2018, por un monto de 332.5 millones de pesos.
De acuerdo con datos de las cuentas públicas, avances de gestión financiera e informes de la Auditoría Superior del Estado, Jorge Zermeño, aumentó la nómina de manera continua desde 2018, hasta llegar a un 21 por ciento en términos nominales, pero además disminuyó también la inversión pública, es decir, el dinero que se invierte en obra.
Hay tres riesgos que heredará a la siguiente administración: el primero es que litigios perdidos con la empresa Ecoagua, operadora de la Planta Tratadora, que representará un pasivo de 240 millones de pesos, también en el período 2019-2021 se han dejado de pagar los derechos de extracción de agua de los pozos y se adeuda a la Comisión Nacional del Agua más de 70 millones de pesos.
El tercer riesgo que heredará Zermeño es una posible demanda de la Comisión Federal de Electricidad, -además de adeudos todavía no calculados del municipio y de Simas Torreón- porque se descubrió que tenía una conexión directa (diablito) a las líneas de distribución de CFE, para abastecer de energía eléctrica al cárcamo del bulevar Rodríguez Triana, frente a la Plaza Jumbo.
El pasado 28 de julio de 2021, la Auditoría Superior del Estado, interpuso una denuncia penal en contra de la administración de Jorge Zermeño, derivado de observaciones en el análisis de la Cuenta Pública 2018, por 172 millones 650 mil 650 pesos; esta denuncia la investiga la Fiscalía Anticorrupción.
DENUNCIA CONTRA SIMAS
La otra denuncia penal es en contra del Sistema Municipal de Aguas y Saneamiento de Torreón, también correspondiente al ejercicio fiscal 2018, y fue interpuesta en la misma fecha en la cual se hizo contra el Ayuntamiento, señalando al gerente general, Juan José Gámez Hernández, para que responda ante la Fiscalía Anticorrupción por un monto de 159 millones 856 mil 347 pesos, de irregularidades detectadas.
Si bien el alcalde Zermeño ha manifestado en reiteradas ocasiones que no aumentó la nómina, los números de sus cuentas públicas indican todo lo contrario: en el 2018 su nómina representó el 32 por ciento del total del gasto municipal, en el 2019 pasó a ser el 33 por ciento, en el 2020 alcanzó el 35 por ciento y al segundo trimestre del 2021 (enero a julio) estaba en 39%.
Además por la situación financiera del país, que creció poco en el PIB, pero que además tuvo inflación alta, la lógica era que disminuyera su gasto corriente y su nómina, cosa que no sucedió. Tan sólo en nómina en su gestión el gasto se disparó ocho puntos porcentuales por encima de la inflación acumulada del 2018 al 2020.
Mientras se gastaba más del 30 por ciento en nómina, el municipio de Torreón invertía menos en obra: en el 2018 fue el 12 por ciento del total del gasto municipal, en el 2019 se disminuyó al 11 por ciento, la misma cifra se repitió en el 2020 y hasta el segundo trimestre del 2021 se lleva un 4% de dinero destinado a infraestructura.
Zermeño pagó la deuda pública, esto de poco le sirvió al municipio porque sus obligaciones con proveedores, contratistas y bancos aumentaron un 140 por ciento en el período del 2017 al 2020.