Alrededor de mil cien trabajadores de la empresa de asientos Magna, ubicada en el municipio de Allende, están resultando afectados por el paro técnico que mantiene la empresa desde hace dos semanas y media, derivado de la huelga que mantiene la armadora de autos General Motors en EU.
Héctor Moreno Vázquez, director de Fomento Económico en el municipio, informó que el alcalde Antero Alvarado se encuentra preocupado por el futuro de dicha empresa.
Agregó que mantienen constante comunicación con los directivos de la planta, quienes han confirmado que la empresa no cerrará sus puertas.
Aun así, algunos trabajadores que prefirieron mantenerse en el anonimato manifestaron su angustia por esta situación, pues solo reciben la mitad de su sueldo.
Dijeron que deben enfrentar los gastos diarios que genera su familia, incluso algunos están pagando préstamos a la empresa, por lo que su salario disminuye aún más.
Esperan que la situación mejore esta semana, ya que una parte del personal del primer turno fue enviado a trabajar a la planta de Sabinas, Coahuila.
La Rancherita.