“El grupo africano está muy preocupado por los intentos de introducir e imponer nuevas nociones y conceptos que no han sido acordados internacionalmente”, ha señalado el portavoz de los 54 países africanos que se han opuesto al nombramiento del primer experto LGTB de la ONU.
Los países africanos no están dispuestos a aceptar la imposición de la ideología de género impulsada desde los organismos internacionales. 54 países de este continente han mostrado su oposición a la decisión del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas de crear la figura del primer experto en materia de orientación sexual e identidad de género.
Un puesto que en teoría ha sido creado para reducir la violencia y la discriminación por motivos de orientación sexual e identidad de género, pero que muchos países temen que se convierta en una forma de imponer la ideología de género y la agenda LGTB.
54 países africanos miembros de la ONU se han opuesto a la creación de una figura cuya función consideran que no está relacionada con los derechos humanos. El grupo africano pide que se suspenda la nominación del experto LGTB mientras se evalúa la legalidad de su mandato. El embajador de Botsuana sostuvo que no es misión del Consejo de Derechos Humanos ocuparse de los temas de orientación e identidad sexual y que estas dos nociones no deberían estar vinculadas a los instrumentos internacionales existentes para la protección de los derechos humanos.
Los países africanos también están preocupados porque se preste excesiva atención a la orientación sexual y la identidad de género, en detrimento de cuestiones de suma importancia como el derecho al desarrollo y la lucha contra el racismo.
‘La ONU es la gran promotora de la ideología de género’.
Sin embargo, no sólo los países africanos están preocupados por los intentos de la ONU de imponer la agenda LGTB. El portavoz de la Arquidiócesis de México, Hugo Valdemar, ha denunciado recientemente que la ONU es “la gran promotora de la dictadura gay y de la ideología de género”.
Estas declaraciones fueron hechas después de que la delegación de Naciones Unidas en México condenara lo que considera “reiteradas expresiones de odio, intolerancia, estigmatización y discriminación” en contra del colectivo LGBTI, pocos días después de la Marcha por la Familia en defensa del matrimonio y contra la imposición de la ideología de género.
El portavoz de la Arquidiócesis de México denunció que “condenar las marchas de padres de familia que defienden pacíficamente el matrimonio natural y sus valores, es una estrategia diabólica por parte de la ONU para desacreditar a quienes tienen todo el derecho de expresarse libremente conforme a sus principios morales y religiosos”. Valdemar añadió que, con esta condena, la ONU se desenmascara y muestra su verdadero rostro y denunció que este organismo ha presionado a todas las naciones, sobre todo a las más pobres, para que legislen en favor del colectivo LGTB.
(Infovaticana. Lola González . 16 noviembre, 2016).