El desarrollo sustentable en la Región Sureste de Coahuila será imposible sin uno de sus principales detonantes: el agua.
Desde hace más de 100 años la Región Sureste padece distintas problemáticas relacionadas con el agua y que son un mal presagio de abasto para las próximas generaciones.
Sobreexplotación de mantos acuíferos, sequía, existencia de pozos clandestinos de los que se ignora cuánta agua se extrae, conflictos de intereses, negocios turbios, ocultos y millonarios, organismos operadores ineficientes y herméticos, aumento de actividad industrial y desarrollo turístico, fugas y deudas son algunas de las causas que día a día acaban con el agua.
En exclusiva para Columnas de México, cinco expertos en materia de agua, cada uno representando a un municipio de la región sureste compartieron sus investigaciones y análisis sobre la problemática del agua en esta parte del estado.
Con motivo del Día Mundial del Agua, este panorama no es nada alentador, pues en aras de un desarrollo a mediano plazo, se compromete cada vez más la dotación de agua y esto la hará cada día más escasa para la población.
Gloria Tobón, de la Asociación de Usuarios del Agua en Saltillo (AUAS); Roberto Jasso Fuentes, abogado de la Asociación de Propietarios del Agua de Riego en Arteaga; José Luis García de Sí a la Vida, en General Cepeda; Felipe Rodríguez Muñoz, del Comité Parrense para la Protección de los Recursos Naturales y Mayra Verastegui, regidora de la Comisión del Agua en Ramos Arizpe expusieron a Columnas de México su perspectiva en torno a la problemática del agua en la región.
Saltillo: Perfora pozos sin permiso
Debido a la falta de lluvias torrenciales, el nivel de los pozos de agua abastece a la capital del estado ha descendido, sin embargo se desconoce hasta que grado.
Gloria Tobón asegura que Aguas de Saltillo tiene la obligación de informar pública y periódicamente sobre el nivel de agua de los pozos, pues cada uno tiene medidores telemétricos que permiten saber cuánta agua hay, sin embargo, esto no se hace, pues algunos de esos medidores ni siquiera cubren características solicitadas por la Comisión Nacional del Agua.
Pero más allá de eso, la para municipal ha perforado pozos sin permiso de la Conagua en el acuífero Saltillo Sur dónde no hay asignación oficial, pero a la vez se ha autorizado la perforación de más pozos en otras zonas.
“Yo creo que eso es un delito, porque son pozos que no están registrados en la Conagua y ya les hemos pedido que vengan a revisarlos”, afirmó.
El municipio de Saltillo tiene una asignación de 51.5 millones de metros cúbicos de agua al año, sin embargo, desde el año 2016 está extrayendo mucho más de esa cantidad en acuíferos cómo Saltillo-Ramos Arizpe y el Cañón de Derramadero, pero también lo hace en el Saltillo Sur, dónde no tiene permisos de Conagua.
“Está problemática es en toda la región, todos los acuíferos están sobre concesionados, es decir, la Conagua ha dado permiso para extraer más agua de la que se recarga de forma natural”, advirtió.
Ante esta situación, la Asociación de Usuarios del Agua de Saltillo, que encabezan Gloria Tobón y Rodolfo Garza, interpondrá un amparo ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación para que Conagua revise estás concesiones y con ello reducir el déficit de agua y saber qué cantidad real se extrae.
Arteaga: Usos y abusos
Los problemas graves de agua en este Pueblo Mágico empezaron en la administración del alcalde José de Jesús Durán Flores, el primero de esa familia en ocupar dicho cargo en el periodo 2014-2017, pues en su administración se concedieron permisos para extracción de agua a fraccionadores, empresas y particulares, además de que se colocó un tubo de 18 pulgadas que contribuyó a incrementar los niveles de extracción de los pozos, todo ello en aguas de carácter privado que fueron concedidas por la Suprema Corte de Justicia de la Nación desde la década de 1920 a Propietarios de cuatro manantiales que abastecen la cabecera municipal y es el agua que vemos correr por la acequia.
“El problema se presenta porque la autoridad municipal empezó a conceder factibilidades a fraccionadores, empresas, personas físicas en cantidades millonarias y eso causó la molestia de los miembros de la asociación que represento porque están explotando recursos que no son suyos”, afirmó el abogado Roberto Jasso que representa a la Asociación de Propietarios de Agua de Riego de Arteaga.
Estos propietarios hicieron en el año 2004 un acuerdo con el entonces alcalde José Santos Carmona Moreno para que el agua de sus manantiales abasteciera la cabecera municipal, acuerdo que estuvo vigente casi 20 años sin que los dueños del agua cobraran por el líquido concedido.
Sin embargo, a decir de Jasso, en la administración de Durán Flores empezaron los abusos y sobreexplotación de esa agua.
Ante esta situación, los propietarios interpusieron una demanda ante la Sala Colegiada Civil y Familiar del Tribunal Superior de Justicia por daños y perjuicios en el expediente 11/2016 contra el Municipio de Arteaga, el Simas y la Secretaría de Infraestructura.
“Por motivos que desconozco en su administración (de Durán Flores) empezaron a otorgar a través del Cabildo y el Consejo de Simas ese uso de agua que se llama factibilidad y se presta para pensar que hubo un abuso por parte de quienes intervinieron en esas operaciones”, apuntó.
Aunado a todo ello, también están las causas naturales y características desérticas de la región como las altas temperaturas que evaporan el agua, los incendios, el clima o la sequía que provocan que los mantos acuíferos bajen su nivel de captación y ponen en riesgo no sólo a la población, sino a la flora, fauna y en general al medio ambiente.
“Si es grave lo que está sucediendo, va a haber escasez de agua porque los mantos se van a ir secando por factores que no dependen del hombre”, señaló.
General Cepeda: Agua para golf y polo
El caso de escasez de agua en este municipio no difiere nada de lo que pasa en el resto. La sobreexplotación de mantos acuíferos ha propiciado que el agua se distribuya en la cabecera municipal con el sistema de tandeo, es decir algunos días y por algunas horas, pues ya no es suficiente para abastecer a sus tres mil habitantes, quienes deben almacenar el agua en todos los recipientes posibles durante el tiempo que les llega a sus hogares para poder usarla en sus necesidades básicas.
Las comunidades rurales también se están quedando sin agua, las parcelas ya no se pueden irrigar y el abasto es muy complicado, lo que propiciará que el campo quede despoblado.
Para colmo de males, las autoridades han anunciado la instalación de un complejo que incluirá un campo de golf, uno de polo y un viñedo que utilizarán cantidades indeterminadas de agua en una zona donde por años se han sobreexplotado los mantos naturales.
José Luis García Valero, de la Asociación Sí a la Vida en este municipio también explica que los mantos naturales de agua que existieron en Saltillo y General Cepeda se han acabado porque se abusó de la perforación y extracción de agua del subsuelo.
“El problema actual, pero que tiene raíces en el pasado, tiene que ver con la sobreexplotación de los mantos”, indicó.
“Las empresas que tienen como su único propósito maximizar sus ganancias se lanzan a perforar cada vez más profundo y esto rompe las capas impermeables y propicia que las aguas más superficiales se infiltren hacia abajo”.
Parras de la Fuente: Al menos 1200 pozos ilegales
Felipe Rodríguez Muñoz, del Comité Parrense para la Protección de los Recursos Naturales, sostiene que en este Pueblo Mágico también hay sobreexplotación de agua desde el año 2010 en los tres principales mantos acuíferos que lo abastecen, pero además la Conagua sigue otorgando concesiones para perforar nuevos pozos.
El acuífero Saltillo Sur tiene una sobreexplotación de 55 millones de metros cúbicos al año en los 270 pozos que lo integran y donde se estima que hay 200 pozos más que son ilegales y en los que no se sabe cuánta agua se extrae.
Por otra parte, el acuífero General Cepeda-La Sauceda es la principal fuente de abasto en Parras y donde se ubican la mayor parte de viñedos y nogaleras que forman parte de la ruta Vinos y Dinos, pero que a pesar del beneficio turístico que tienen, son un riesgo, pues consumen grandes cantidades de agua que propiciará que poco a poco se acaben las acequias y los manantiales que las abastecen.
En este acuífero se estima que hay alrededor de mil pozos no registrados ante Conagua.
El tercer acuífero, La Paila, tiene una sobreexplotación de 55 millones de metros cúbicos anuales y en esta área el agua ya se agotó, por lo que la producción de melón y viñedos que había en ese sector es mínima porque no hay agua.
“El problema se va agravando día con día, hay ejidos donde las nogaleras están secas porque los pozos se secaron. En la zona urbana también se está afectando el abasto, pues hay colonias donde no hay agua o tiene baja presión. Simas Parras sigue haciendo pozos tratando de suplir la carencia de agua, pero ya no hay las cantidades que se necesitan”, señaló Rodríguez Muñoz.
Ramos Arizpe: Usuarios clandestinos
El caso de este municipio se centra en la zona urbana donde la empresa, Compara, tiene un déficit que supera los 44 millones de pesos debido a miles de usuarios que no pagan el servicio del agua y a otros miles que están conectados a la red en forma clandestina.
La Regidora Mayra Verástegui indica que el sistema municipal de agua tiene registrados a 31 mil usuarios, de los cuales solo 16 mil pagan el servicio.
Los otros 15 mil no lo hacen y esto, hasta junio del 2022, representaba un déficit de 44 millones de pesos.
Aunado a ello, se tiene un estimado de 15 mil personas que están conectadas de forma clandestina a la red y que se desconoce cuánta agua consumen.
Esta problemática hace que Compara sea una empresa insostenible, pues carece de recursos para invertir en infraestructura y mantenimiento de la red.
“Tenemos un sistema de agua que está saliendo adelante a marchas forzadas con el pago de solo una parte de los usuarios”, afirmó la edil.
Agregó que los esfuerzos por poner orden y regularizar a los usuarios a fin de que cubran sus adeudos han sido insuficientes, pues disfrutan el beneficio de tener agua, pero no la pagan.