Agricultores de la región centro-sur de Chihuahua cerraron por alrededor de diez horas la circulación en la carretera Panamericana y en las vías del ferrocarril, incendiaron vehículos de dependencias federales y tomaron las oficinas de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), por la apertura de las compuertas de la presa La Boquilla para llevar el agua a Estados Unidos y a entidades de la franja fronteriza.
Con esta medida, Conagua pretendía pagar líquido al vecino país, como parte de un Tratado Internacional firmado en 1944, pero además, lo destinaría otro tanto para el uso público y urbano de ciudades fronterizas de los estados de Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas, a través del Río Bravo.
La apertura se dio alrededor de las 19:00 horas de este miércoles, pero fue a temprana hora de este jueves, cuando que los productores iniciaron sus movilizaciones, que iniciaron con el cierre de la carretera Panamericana en el tramo Meoqui- Chihuahua y la toma de las oficinas de Conagua en ciudad Delicias.
En esa misma ciudad tomaron cuatro camionetas de la dependencia, para prenderles fuego en una de las avenidas principales de la localidad y de dos tráileres que utilizaron para bloquear el tramo Lázaro Cárdenas – Chihuahua, de la carretera Panamericana. También intentaron prender fuego al acceso principal de un supermercado.
A 60 kilómetros de ahí, en el municipio de Camargo, otro grupo de productores se enfrentó contra elementos de la Policía Militar.
Con bombas hechizas, este le prendió fuego a una camioneta de la Comisión Federal de Electricidad.
Después de las 17:00 horas de este jueves, la Conagua anunció el cierre de las compuertas ante los daños generados por los manifestantes.
De acuerdo con los productores, la extracción de agua para pagar a Estados Unidos ponía en riesgo la producción de cientos de miles de hectáreas de cultivos en la zona para el presente ciclo agrícola, en una región cuya economía subsiste de esta actividad.
El gobernador Javier Corral señaló que con esta acción, la dependencia violó un acuerdo establecido el 11 de febrero del presente año, en el que se comprometieron con la Asociación de Usuarios de Distritos de Riego de Chihuahua (Aurech), a buscar una solución en conjunto antes de iniciar la extracción.
“Deploramos la insensibilidad y el abuso que se realiza sobre el delicado momento que vive nuestro estado y el país, en medio de una contingencia sanitaria y una emergencia económica”, enfatizó el mandatario, quien advirtió, respaldará a los productores en sus exigencias.
Legisladores federales, en rueda de prensa criticaron la acción emprendida, pero solicitaron a los productores tiempo para arreglar la situación directamente con el Gobierno de la República.