Yolanda Cantú dijo que no le consta que en valle de Cuatro Ciénegas exista el riesgo de perderse los humedales, pues no ha recibido ningún estudio por parte de las autoridades competentes como la Conagua o Conanp.
Yolanda Cantú, presidenta municipal de Cuatro Ciénegas, Coahuila señaló que solicitó a la contraloría municipal investigue el caso en que uno de sus colaboradores, Leobardo Sánchez –juntó con habitantes del ejido Juan Boquillas–, amenazó a los ambientalistas Mauricio de la Maza y Óscar Leal de Pronatura Noreste, así como al documentalista David Jaramillo, mientras realizaban labores de restauración en un tramo del canal conocido como Saca Salada.
“Él trabaja ahí en el departamento de Desarrollo Rural (…) Tenemos la evidencia, hasta ahora que vimos la nota que sacó Pronatura Noreste y pues vamos a sancionar conforme a derecho, lo solicitamos al departamento de Contraloría municipal que ellos son los encargados del tema” dijo.
En entrevista con MILENIO, Yolanda Cantú aseguró que “el municipio nunca tuvo la intención de arrestar a nadie”, pues incluso Pronatura promovió una demanda de amparo “la cual ya fue desestimada porque le juez se dio cuenta de que nunca se quiso arrestar a nadie”.
No obstante, reconoció que Leobardo Sánchez agredió a los ambientalistas al utilizar un lenguaje altisonante, mientras ellos pretendían realizar labores para la restauración del ecosistema. Sin embargo, la alcaldesa dijo que aún no cuenta con los estudios que demuestran que los humedales del Valle de Cuatro Ciénegas están a punto de desecarse, pues aunque ha recibido información “verbal” por parte de la misma Pronatura Noreste e instituciones como la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), ninguno le ha presentado un documento formal.
“Aún no nos llega a nosotros ningún diagnóstico como tal, entonces si necesitaríamos un oficio de parte de Pronatura Noreste donde hicieron ya el estudio y donde nos garantice que se está perdiendo el humedal, igual la Comisión Nacional del Agua en caso de que ellos estén enterados o la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, que sí tienen ya un diagnóstico, que nos lo hagan saber y con todo gusto pudiéramos atender y darle solución al tema”, señaló.
A pregunta expresa sobre si como habitante del valle, siente que hay un problema en torno al agua o es una invención de los científicos que han acudido al sitio, dijo que los problemas del agua existen en todo el mundo.
“El problema del agua está latente a nivel mundial, se ha estado perdiendo en muchos municipios y países, pero creo que si tenemos que poner atención al tema, mas no me consta porque no tengo un estudio técnico que me garantice ese dato”, expresó.
De acuerdo con la Comisión Nacional del Agua, hace cien años, el sistema de humedales del valle llegó a extenderse a lo largo de 2 mil 500 hectáreas, de las que solo subsisten menos del 10 por ciento –unas 250 hectáreas–, debido a la sobreexplotación del agua en los últimos 20 años para cultivar alfalfa.
Entre agosto y septiembre, mientras realizaban trabajos de restauración en uno de los canales, el director de Pronatura Noreste, Mauricio de la Maza y el coordinador del proyecto, Óscar Leal , junto con David Jaramillo quien documentaba el trabajo de campo, fueron amedrentados con ser encarcelados y luego amenazados de muerte por parte de Leobardo Sánchez, quien se hizo acompañar de personas del ejido San Juan Boquillas, a quienes los ecologistas identificaron como “huachicoleros del agua” que se oponen a las obras para evitar la extracción irracional del agua.
Mauricio de la Maza dijo a MILENIO que se encontraban en un terreno particular con permiso del dueño, ya que ante el riesgo de desecación de los humedales, debido a que el 90 por ciento del agua se pierde por los canales y tuberías, la organización solicitó a la Semarnat autorización para llevar a cabo obras en los canales que permitan reducir el flujo de agua que sale, y que la Conagua debió hacer hace años.
Milenio