Las fuertes lluvias, vientos y nevadas, con riesgo de avalanchas en los Alpes, mantienen en alerta a media Italia, donde una decena de regiones están sufriendo los estragos de la perturbación atlántica que está azotando el país de norte a sur.
Según el Centro Meteorológico Italiano, hay un “corredor” desde el Atlántico Norte hasta el Mediterráneo Central en el que “actúa una vasta ciclogénesis” provocando en Italia “una nueva caída brusca de las temperaturas por al paso de una intensa perturbación que ha entrado desde Francia”.
También se están viendo afectadas Cerdeña, Molise y Apulia, donde la brusca caída de la presión en el norte desencadenó fuertes vientos, con rachas de hasta 100 km/h en Liguria de Levante y en el norte de Sicilia, mientras que en las próximas horas se esperan ráfagas de hasta 80-100 km/h también en el Lacio, Calabria y las crestas de los Apeninos.
La atención sigue siendo alta sobre todo en el norte: en el Piamonte, con apagones eléctricos y de telefonía y carreteras cerradas por el riesgo de grandes avalanchas, se temen deslizamientos e inundaciones, mientras en el en el Véneto se registran fuertes vientos y los ríos mantienen un nivel muy alto de capacidad.
También se mantienen en alerta Toscana, Liguria y Emilia Romaña, donde se temen nevadas en los Apeninos y vientos fuertes, y en Lombardía, con Milán en alerta amarilla desde la medianoche entre sábado y domingo por el temor a inundaciones y desbordamientos dada la gran cantidad de agua caída.
En las norteñas Valle de Aosta y Trentino Alto Adige está nevando en altitud y se temen posibles avalanchas, pero los problemas también afectan al centro, con el Lazio, cuya capital es Roma, en alerta por fuertes vientos y tormentas, mientras que en Campania (sur), las previsiones hablan de tormentas y granizo.
También se están viendo afectadas Cerdeña, Molise y Apulia, donde la brusca caída de la presión en el norte desencadenó fuertes vientos, con rachas de hasta 100 km/h en Liguria de Levante y en el norte de Sicilia, mientras que en las próximas horas se esperan ráfagas de hasta 80-100 km/h también en el Lacio, Calabria y las crestas de los Apeninos.
El viento y la lluvia han provocado numerosas intervenciones de los bomberos y la policía desde Génova, con deslizamientos, inundaciones, carreteras llenas de agua y barro , a Nápoles, donde se han suspendido las conexiones marítimas con las islas de Ischia y Procida.
El Sol de México