En medio de manifestaciones, el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, arribo al medio día de este viernes a La Laguna de Durango, para supervisar los avances de obra del proyecto Agua Saludable para La Laguna.
El convoy del mandatario federal, fue interceptado en uno de los caminos que conducen al lugar donde se ubica la presa derivadora, que forma parte del proyecto, la cual se supone ya estaría concluida al 100 por ciento de acuerdo al compromiso adquirido en diciembre del año pasado por los constructores.
Las personas literalmente bloquearon el paso vehicular, logrando que por algunos minutos se detuviera la camioneta que conduce al presidente de la Nación, aprovechando para hacerle entrega de cientos de peticiones sociales, educativas, relativas al campo e incluso particulares y para saludarlo y manifestarle sus simpatías.
El Presidente, recibió cada una de las demandas, y en algunos casos, canalizó a los inconformes a las dependencias competentes para que los atiendan y resuelvan sus inquietudes.
Después de eso continuo su camino hacia la comunidad donde se ubica la derivadora para posteriormente revisar junto con los gobernadores de Coahuila y Durango, Miguel Ángel Riquelme Solís y Esteban Villegas Villarreal, respectivamente, los avances de la obra de la planta potabilizadora.
Una inversión de 15 mil millones de pesos y que busca llevar agua potable de calidad a los 1.6 millones de habitantes de la zona metropolitana.
El camino se vio obstruido por campesinos usuarios del Módulo de Riego 03 de San Jacinto Jerusalén, particularmente del ejido La Goma debido a que el Gobierno Federal ha incumplido con la parte de los acuerdos de la entrega del estiaje de 18 a 22 millones de metros cúbicos para un ciclo de invierno.
De igual manera, le demandaron solución al pago de indemnización de los pobladores del ejido Graseros como a cinco comunidades más del municipio de Nazas afectados en 1968 con la presa Francisco Zarco “Las Tórtolas” como son Loma Verde, Francisco Sarabia, Emilio Carranza y Benito Juárez, donde exigen un pago de más de 60 millones de pesos.
Los manifestantes advirtieron que de no tener avance en el pago de la indemnización, tomarán las instalaciones de la presa Francisco Zarco e impedirán el comienzo del Plan de Riego de presiembra 2023 programado para el 10 de marzo.
Abordado a la salida del evento y donde un grupo de ejidatarios quejosos se colocaron frente a la camioneta para acaparar su atención, el mandatario expuso que ya recogió el planteamiento y que tendrá respuesta luego de 55 años de espera.
De igual manera, aseguró que la obra hidráulica va en los tiempos que marca el calendario y que se concluirá antes de concluir su sexenio en agosto del 2024. Incluso refirió que en diálogo con los constructores se comprometieron a tener un avance significativo en diciembre de este mismo año.
En el acto celebrado sin acceso a medios, estuvo acompañado por los gobernadores de Durango, Esteban Villegas y de Coahuila Miguel Riquelme Solís, así como por el director general de la Comisión Nacional del Agua, Germán Martínez Santoyo, así como del presidente municipal de Lerdo, Homero Martínez Cabrera.
Esteban Villegas expusó que se dará seguimiento al tema de la indemnización de los ejidos afectados por la construcción de la presa y les ofreció no dejarlos solos en la búsqueda de solución a este año problema.
El coahuilense Miguel Riquelme señaló que se aprovechó para dialogar con el presidente para tocar la problemática que se presentan en cada uno de los estados en torno a la obra.
“Vamos a estar trabajando en las obra de las líneas de conducción y aprovechar el recurso que el gobierno está poniendo”, dijo.