A 13 años de la tragedia ocurrida en la mina de carbón Pasta de Conchos, donde 65 mineros murieron tras los infructuosos intentos de rescate, el gobierno federal ha presentado una propuesta para que, con ayuda federal, la empresa propietaria de la mina logre el rescate de los cuerpos aún atrapados en el interior.
El presidente Andrés Manuel López Obrador indicó esta mañana durante su conferencia diaria que, con motivo de la conmemoración de este acontecimiento, se plantea reabrir el caso e intentar nuevamente el rescate de los cuerpos de los 65 mineros atrapados, esto con ayuda de la empresa Grupo México, quienes serán los principales responsables del rescate. Se espera que la empresa realice esta tarea de manera voluntaria.
Este lunes, el subsecretario de Gobernación, Alejandro Encinas, señaló que el primer paso para lograr su objetivo será la instalación de mesas de trabajo con la intención de construir la ruta para lograr el rescate, las cuales contarán con la presencia de la Secretaría del Trabajo, de Economía y de Relaciones Exteriores. Agregó que respalda a las familias afectadas tanto personal como institucionalmente.
El presidente indicó que estas acciones también ayudarán a la reconciliación nacional, agregando que, para los deudos, lo más importante es que puedan recuperar los restos de sus familiares.
Este caso ha sido uno de los más llamativos en lo que a irregularidades e impartición de justicia se refiere, ya que varios de los trabajadores de la mina habían reportado con anterioridad la presencia de gas metano a niveles más allá de los permitidos.
Medios nacionales e internacionales que cubrieron la nota informaron sobre varias irregularidades presentadas en la mina antes, durante y después de la explosión, ya que, aunado a los reportes de la presencia de gas metano, las labores de rescate fueron suspendidas el día 24 de febrero de 2006 debido a la presencia del mismo gas, sin embargo, las mediciones confirmaron que se trataba de cantidades similares a las que se encontraban durante la realización de los trabajos regulares al momento de la explosión.
Este caso volvió a la opinión pública nacional en 2010 tras el derrumbe en la mina San José, en la comuna de Caldera en Chile, con lo que se criticó la actuación del gobierno federal del entonces presidente Vicente Fox y del gobernador en turno de Coahuila, Humberto Moreira. Durante la temporada electoral del año pasado, el dirigente del Sindicato de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos y Similares de la República y senador de Morena, Napoleón Gómez Urrutia, pidió volver a abrir el caso como un acto de justicia.
Newsweek México.