El sábado celebró Guillermo Anaya su cumpleaños, celebración indiscutiblemente cargada de intención política, fue en Saltillo – alguna ventaja le habrá visto a realizarla allí-, estuve presente y leí en los medios de comunicación distintas versiones de la crónica del evento, cada una dejaba constancia de la posición política que representa, mas allá del anecdotario intrascendente e inclusive frívolo que reseñaron, creo que hay algunas cosas destacables de la reunión.
La principal, opino, es el ofrecimiento público del aspirante de asumir, dijo, una actitud generosa que ponga el interés de Coahuila por encima del de su partido y del suyo propio, manifestó su compromiso de aceptar participar él y acepta y propone que su partido también lo haga, en un frente opositor representado por el aspirante que este en mejor posición para competir contra el candidato del PRI en la próxima elección para gobernador. Me parece fundamental que los demás aspirantes asuman públicamente un compromiso similar, la ciudadanía necesita seriedad y seguridad en el acuerdo y evidencias para denunciar, reprobar y castigar su incumplimiento.
La segunda, el reconocimiento de la importancia de la sociedad, más allá de las clientelas y los simpatizantes partidistas, para ganar la elección y la trascendencia que para la entidad tiene aprovechar el generalizado clima de animosidad y animadversión que existe en contra del PRI y enfáticamente en contra del Moreirato, para lograr la alternancia y con ella iniciar el proceso para superar las lamentables condiciones en que se encuentra nuestro estado.
Estos compromisos los asumió públicamente y en presencia de los otros aspirantes de su partido – el que no faltara ninguno fue significativo – y desde mi punto de vista la asistencia de los otros aspirantes no Moreiristas hubiera abonado al objetivo de unidad opositora y hubiera mandado un mensaje de altura de miras y compromiso con la principal aspiración de los coahuilenses, poner FIN AL MOREIRATO, dejando en segundo término las consideraciones y aspiraciones particulares, legitimas desde luego, pero que en estos momentos, por las circunstancias, parecen despreciables o aún mezquinas.
Creo que tienen en el PAN la actitud adecuada, después del 5 de junio parecería fácil pensar que ellos solos, quizá aliados con el PRD tendrían la suficiente fortaleza para aprovechar la adversidad del PRI y del Moreirato y no requerir de nadie más para ganar, no es así.
Por incomprensible razón, para mi, el electorado los sigue considerando para canalizar el voto anti priista. En lo personal me gustaría que el candidato de todos los opositores al Moreirato fuera un ciudadano con formación política pero sin pertenecía partidista, valoraría la participación de una mujer, me identificaría con alguien progresista, pero privilegiaré a quien pueda ganar y terminar el MOREIRATO.
Es elemental que el Moreirato tiene como prioridad evitar el frente opositor, inventará, promoverá y financiará aspirantes que aseguren la dispersión del voto contrario, encontrarán un aliado gratuito en aquellos que sobrevaloren sus condiciones y piensen que aislados, que solos, pueden tener posibilidades de triunfar, ni siquiera el PAN podrá lograrlo. Es evidentemente más inteligente y sobre todo viable, seguir trabajando para ser el mejor posicionado y contar con la ayuda y colaboración de todos los demás, así sí se triunfará.
Los que participen al servicio del Moreirato y que sean esquiroles con pleno conocimiento o les colaboren sin intención, por arrogancia o estupidez, tendrán una muy lamentable condena histórica, serán vergüenza de su familia, ejemplo de perversión política y terminarán estigmatizados y señalados para siempre, serán como los Moreira, sinónimo de lo que nunca más queremos para el estado nuestro y de nuestros hijos.
Si el objetivo fuera cumplido y los opositores, todos, apoyarán al que mejores condiciones de éxito tenga, el siguiente esfuerzo será convencer a los coahuilenses de que en política se avanza consiguiendo lo posible no esperando a obtener lo deseable y que en ese sentido tal vez el candidato opositor no cubra los requisitos de calidades y cualidades óptimos en la consideración de cada quien, pero estaremos mejorando si logramos terminar con el Moreirato, aseguramos una agenda de compromisos mínimos que empoderen al ciudadano entregándole las instancias de control y persecución de la corrupción y la impunidad, incorporando el presupuesto participativo, la revocación del mandato y, desde luego, la creación de una comisión ciudadana de la verdad que investigue con mucha seriedad y profundidad la deuda -robo-, los enriquecimientos ilegales y la corrupción del Moreirato.
4.5
Excelente apunte. En estos tiempos marcados por la saturación mediática y noticiosa, hacen falta plumas claras que ayuden a la gente a discernir los grumos que se esconden en la masa de noticias. Me alienta pensar que plumas como ésta, se mantienen trabajando del lado de verdad y la sensatez y no colaborando para mantener un statu quo, que envilece e indigna a la comunidad, como es el caso de Coahuila. Celebro este análisis que presenta el Lic. Sifuentes y me gustaría dar la bienvenida a muchas más intervenciones y apuntes que como éste, nos hablaran claro y directo a la mente y al corazón.