El gobierno de Estados Unidos reconoció que hay “riesgo” de recesión ante la elevada inflación que vive el país y subrayó que la economía está en un periodo de “transición” tras el impacto de la pandemia.
Así lo indicó el director del Consejo Nacional Económico de la Casa Blanca, Brian Deese, en una entrevista en la cadena de televisión CNN.
“Nuestra economía está en transición de lo que ha sido la recuperación más fuerte en la historia moderna de EEUU a lo que puede ser un periodo de crecimiento más estable y resistente que funcione mejor para las familias”, señaló.
Acerca de la posibilidad de una recesión, Deese reconoció que “siempre hay riesgos” dados los desafíos globales y las medidas monetarias adoptadas para encarar la elevada tasa de inflación en EEUU, la mayor desde comienzos de la década de 1980.
La Reserva Federal (Fed), el banco central estadounidense, mantuvo durante dos años los tipos de interés en la horquilla entre el 0 % y el 0,25 % para estimular la economía; pero ya ha aprobado en lo que va de 2022 dos subidas consecutivas para contener el auge de precios. Así, el tipo de interés oficial de la mayor economía del mundo se sitúa entre el 0,75 % y el 1 %, y se prevén subidas adicionales en el precio del dinero en EEUU.
En este sentido, Deese insistió en que es necesario dar a la Fed “independencia” para hacer su trabajo, al remarcar que “tiene las herramientas para combatir la inflación”. Según datos del Departamento de Comercio, la inflación en Estados Unidos sigue en niveles no vistos desde hace cuarenta años, aunque se moderó ligeramente en abril al colocarse en el 8,3 %, dos décimas menos que en marzo. Mientras tanto, el desempleo quedó en abril en EEUU en el 3,6 % de la fuerza laboral, el más bajo en dos años.
Caída del PIB
Las declaraciones de Deese llegan después de que la economía estadounidense mostrase signos de flaqueza en el primer trimestre. El producto interior bruto (PIB) de Estados Unidos experimentó un descenso del 1,4% en el primer trimestre de 2022. El retroceso, que se explica principalmente por el aumento de las importaciones y una menor acumulación de inventarios, cayó como un jarro de agua fría.
Sin embargo, son mayoría los economistas y expertos que defienden que la economía estadounidense repuntará a lo largo de este ejercicio (aunque con menor fuerza que el año pasado) y los que descartan que asistamos a una recesión en 2022.
“Los detalles del PIB del primer trimestre son más benignos que los titulares”, destacaba David Page, director de investigación macroeconómica de Axa IM, quien añade tajante que no espera que el crecimiento vuelva a contraerse en el segundo trimestre, “por lo que no creemos que esto marque el inicio de otra recesión”.
David Kohl, economista jefe de Julius Baer, instó a fijarse en la fortaleza subyacente enmascarada por el déficit comercial. “La demanda interna subyacente aumentó un 2,6% anualizado”, dijo el analista.