“Cómo no se van a molestar los estudiantes”, afirmó este jueves Vidulfo Rosales, abogado de los normalistas de Ayotzinapa, tras lamentar que autoridades estatales en un inicio sembraron la idea que los jóvenes habían disparado a policías en Guerrero.
En entrevista con Ciro Gómez Leyva, Rosales explicó que existe mucha molestia por parte de familiares y de la comunidad estudiantil de Ayotzinapa porque hay un “desaseo” en la investigación y la fuga de un policía, que derivó en un enojo mayor.
“Cómo no se van a molestar los estudiantes si hay todo un desaseo en la investigación, si todas las investigaciones estaban echándole la culpa de la fuga del policía, si no hubiera habido ese desaseo desde el inicio, yo creo que tampoco las protestas hubieran subido de tono”, acusó.
Por ello, el abogado exigió, a nombre de los padres de las víctimas, que sean separados del cargo los secretarios de Gobierno y de Seguridad en Guerrero para que cesen las protestas de los normalistas y le den tranquilidad a los familiares de Yanqui Kothan.
“Las autoridades de alto nivel del estado de Guerrero tienen que ser investigadas, desde nuestro punto de vista se deben de separar ya, deben renunciar al cargo para que haya una investigación objetiva”, sostuvo.
Rosales señaló que dichos funcionarios fueron partícipes del ‘desaseo del proceso’ que se está siguiendo en contra de los policías y aclaró que en ningún momento han solicitado la renuncia de la gobernadora Evelyn Salgado a pesar de su ausencia en el caso.
“No, hasta el momento no se tiene esa exigencia, estos funcionarios fueron los que manosearon el proceso, que avalaron una violación grave a los derechos humanos y que deben ser separados del cargo e investigados”, agregó.
Por último, pidió que las autoridades capturen, cuanto antes, al tercer policía que aún permanece prófugo: “Si se ve que están actuando contra funcionarios de alto nivel, que se ha detenido al policía que hoy en día está prófugo, creo que las aguas van a volver a su nivel”.
Renuncian secretarios de Guerrero y removerán a fiscal por muerte de estudiante
La gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado Pineda, anunció este jueves que aceptó las renuncias del secretario general de Gobierno, Ludwig Marcial Reynoso Núñez, y del titular de Seguridad Pública, Rolando Solano Rivera, tras la muerte del estudiante de Ayotzinapa, Yanqui Kothan Gómez Peralta, a manos de la Policía estatal.
Además, informó que notificaría a la fiscal de la entidad, Sandra Luz Gómez Valdovinos, su remoción al tiempo de dar vista al Poder Legislativo local.
“En Guerrero hay un gobierno y una gobernadora que se mantienen firmes. Estamos trabajando en todo momento en estrecha coordinación con el Gobierno de México”, señaló Salgado en un mensaje en vivo a través de sus redes sociales en medio de señalamientos e inconsistencias en las investigaciones.
La gobernadora informó que “en un ejercicio de calidad moral” recibió y aceptó las renuncias del secretario general de Gobierno, Ludwig Marcial Reynoso Núñez, y el de Seguridad Pública, Rolando Solano Rivera, y agregó que en el transcurso del día daría a conocer a los encargados de despacho de estas dependencias.
Salgado Pineda reafirmó su disposición y compromiso de mantener su colaboración con las instancias correspondientes para llevar a cabo una investigación parcial de los hechos, así como la búsqueda de la justicia.
La renuncia de los funcionarios y la fiscal era una exigencia hecha por la madre del estudiante y sus compañeros, tras los señalamientos iniciales de las autoridades que apuntaban que el joven asesinado habría disparado un arma y estaba drogado, lo cual posteriormente se demostró que era falso.
Este jueves se desarrolla en el puerto de Acapulco la audiencia de vinculación a proceso de dos policías estatales que participaron en el asesinato del joven.
El presunto autor material del asesinato de Yanqui Kothan fue identificado como el policía estatal David N, a quien el presidente Andrés Manuel López Obrador llamó a entregarse durante su conferencia matutina del miércoles.
Todo ello después de que se fugara el lunes, lo que desató protestas en Chilpancingo contra las instalaciones de la fiscalía estatal en donde se registraron destrozos, 11 vehículos quemados y al menos 24 agentes de la Guardia Nacional lesionados.
La polémica creció tras la muerte del estudiante el jueves pasado en un retén de la Policía de Guerrero, estado donde se han recrudecido las manifestaciones porque López Obrador no ha resuelto el caso de los 43 jóvenes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa que desaparecieron en septiembre de 2014.