Ante uso de la IA, actores de Hollywood podrían irse huelga

Por más de año y medio, los líderes del sindicato de actores de Hollywood han negociado con las compañías de videojuegos un nuevo contrato que cubra a los artistas que dan vida a sus títulos.

Los negociadores con el Sindicato de Actores de Cine-Federación Estadunidense de Artistas de Televisión y Radio (SAG-Aftra) han logrado avances en cuanto a salarios y seguridad laboral en su contrato de videojuegos o medios interactivos, pero los líderes señalan que los acuerdos se han estancado en un tema clave: las protecciones sobre el uso de inteligencia artificial (IA).

Es el principal obstáculo para tener un acuerdo, y esta área contractual lo ha sido durante bastante tiempo, expresó Duncan Crabtree-Ireland, director ejecutivo de SAG-Aftra. La cuestión fundamental es, en este momento, la falta de voluntad de este grupo de negociación para proporcionar un nivel igual de protección contra los peligros de la IA para todos nuestros miembros.

Los líderes sindicales dicen que no están totalmente en contra de la IA. Pero a los actores de doblaje y otros artistas de videojuegos les preocupa que el uso descontrolado de esta tecnología pueda proporcionar a los creadores de juegos un medio para desplazarlos, entrenando a una IA para replicar la voz de un actor o para crear una réplica digital de su imagen sin consentimiento.

En algunos casos, el papel de una voz de IA suele ser invisible y se utiliza para limpiar una grabación en las últimas etapas de la producción o para hacer que un personaje suene mayor o más joven en una etapa diferente de su vida virtual.

Preocupaciones

Nuestra preocupación es la idea de que todo este trabajo se traduzca en grano para el molino que nos desplaza, aseveró Sarah Elmaleh, presidenta del comité de negociación interactivo. No tienen que devolvernos la llamada, no tienes que estar informado de lo que han utilizado para crear tu material.

La agrupación laboral se ha aferrado a una última opción en su batalla por un contrato: convocar una huelga. Crabtree-Ireland indicó que el sindicato espera evitar un paro laboral, pero “hará lo que sea necesario para asegurarse de que nuestros miembros reciban un trato justo.

Cualquiera que piense que tenemos miedo de ir a la huelga o que no iremos a ella, claramente no ha estado prestando atención, agregó.

Los miembros de SAG-Aftra votaron a favor de otorgar a los líderes la autoridad para hacer huelgas contra las compañías de videojuegos en septiembre. Las preocupaciones sobre la forma en que los estudios cinematográficos utilizarán la IA ayudaron a alimentar los paros laborales del sindicato del año pasado, que duraron cuatro meses.

Superficialidad

Scott Lambright, actor que ha prestado su voz a monstruos y personajes para juegos, afirmó que la IA podría amenazar los puestos de trabajo al hacer que sea más barato usar una voz generada, al tiempo que reduce la calidad de la interpretación vocal como arte.

Emocionalmente, va a ser superficial, sostuvo.

La IA también podría despojar a algunos actores de la oportunidad de conseguir papeles de fondo más pequeños en los que pueden perfeccionar su oficio antes de conseguir roles más grandes, lamentó Lambright.

Tener esos roles te da la confianza en ti mismo para asumir un papel más importante, explicó. Y si uno no tiene acceso a contar una pequeña parte de una historia, no vas a tener confianza en liderar algo.

El último contrato interactivo, negociado en 2017, no ofrecía protecciones en torno a la IA. El acuerdo cubre a más de 2 mil 500 artistas fuera de cámara (voz en off), artistas en cámara (captura de movimiento, acrobacias), coordinadores de acrobacias, cantantes, bailarines, titiriteros y artistas de fondo, según el sindicato.

El grupo negociador de los principales productores de videojuegos está dispuesto a establecer protecciones para los actores de doblaje, aseguró SAG-Aftra, pero no irá tan lejos como para integrar a otros artistas, incluidos los especialistas y artistas de captura de movimiento.

Las compañías de videojuegos cubiertas por el contrato interactivo incluyen Activision Productions Inc., Blindlight LLC, Disney Character Voices Inc., Electronic Arts Productions Inc., Formosa Interactive LLC, Insomniac Games Inc., Take 2 Productions Inc., VoiceWorks Productions Inc. y WB Games Inc.

Audrey Cooling, portavoz de las compañías, sostuvo que están negociando de buena fe y han hecho un tremendo progreso. Hemos llegado a acuerdos tentativos sobre la gran mayoría de las propuestas y seguimos siendo optimistas de que podemos llegar a un pacto pronto, dijo Cooling en un comunicado enviado por correo electrónico.

En medio de las tensas negociaciones, SAG-Aftra creó un nuevo contrato separado en febrero, que cubría proyectos de videojuegos independientes y de bajo presupuesto. El acuerdo de medios interactivos independientes de presupuesto escalonado contiene algunas de las protecciones sobre la IA que los gigantes de la industria de los videojuegos han rechazado.

Gran ejemplo

El sindicato también anunció un acuerdo paralelo con la empresa de voz de IA Replica Studios en enero. El convenio, que la presidenta de SAG-Aftra, Fran Drescher, calificó de gran ejemplo de que la IA se hace bien, permite a los grandes estudios trabajar con actores sindicalizados para crear y licenciar una réplica digital de su voz. Establece términos que también permiten a los artistas intérpretes o ejecutantes optar por que sus voces no se utilicen a perpetuidad.

Ese tipo de agencia es la razón por la que las protecciones contractuales son importantes, destacó Tim Friedlander, presidente de la Asociación Nacional de Actores de Doblaje.

Actualmente no existe la tecnología para monitorear lo que sucede con los archivos de audio de los actores, agregó, y no está claro si ya se han utilizado décadas de grabaciones para entrenar modelos de IA. Los artistas, explicó, esencialmente envían sus archivos de audio a la persona que los grabó y confían en que se cerciorarán de que esas grabaciones sean seguras.

La IA sin control puede dar lugar a cuestiones éticas, especialmente cuando se trata de una llamada voz sintética que genera un trabajo con el que el actor original podría no estar moralmente de acuerdo.

Si mi voz está ahí fuera haciendo algo que no diría, ahora estoy potencialmente en conflicto conmigo mismo. Ahora estoy perdiendo trabajo por mi propia voz, manifestó Friedlander.

La Jornada

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