El Parlamento británico aprobó este jueves solicitar a la Unión Europea (UE) un aplazamiento de la salida de Reino Unido del bloque comunitario, prevista para el próximo 29 de marzo.
Con 412 a favor y 202 en contra, los parlamentarios decidieron que la primera ministra, Theresa May, pida a los líderes europeos una extensión del artículo 50 del Tratado de la UE, que rige el proceso, y se retrase así el Brexit.
May dijo que la ruptura podría aplazarse hasta el 30 de junio si la Cámara respalda el acuerdo que negoció con Bruselas en una nueva votación que se llevará a cabo la próxima semana.
Ese pacto fue rechazado ya en dos ocasiones por el Parlamento y si vuelve a ocurrir, la primera ministra advirtió que tendrá que solicitar a Europa un aplazamiento mayor.
En cualquier caso, para retrasar el Brexit, los 27 Estados miembro de la UE deben dar su visto bueno de forma unánime.
El resultado de la votación de este jueves llega un día después de que los parlamentarios británicos rechazaran un “Brexit duro”, es decir, abandonar la Unión Europea sin un acuerdo marco que rija las futuras relaciones entre ambos.
May recordó esta semana que, pese a la voluntad de los parlamentarios, si no se consigue sacar adelante un pacto sobre la salida, la ley establece “por defecto” que Reino Unido romperá con la UE de forma abrupta, como precisamente los legisladores manifestaron que no quieren.
Desde la Unión Europea no tardaron en reaccionar. El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, dijo este jueves que apelará a los líderes de la UE para que concedan una extensión larga si Reino Unido considera necesario repensar su estrategia del Brexit y crear un consenso en torno a ella.
Pese a la intención de Tusk, hay algunos Estados que no están a favor de facilitar ese aplazamiento sin condiciones de por medio.
El 20 de marzo
La posibilidad de lograr un aplazamiento “breve” o “largo” depende de lo que pase en los próximos días y con una fecha límite: el 20 de marzo.
Según detalló May, para esa fecha los parlamentarios deberán haber aprobado el acuerdo que negoció con Bruselas si quieren que el Brexit se produzca en un periodo de tres meses.
Los parlamentarios rechazaron ese pacto esta semana por segunda vez por las diferencias sobre cómo evitar tras el Brexit que haya una frontera con controles y aduanas entre Irlanda, una república independiente que forma parte de la UE, e Irlanda del Norte, que forma parte de Reino Unido.
Si los legisladores vuelven a desestimar el acuerdo de May, la primera ministra deberá pedir a los miembros de la UE un aplazamiento mayor.
El día 21 de marzo hay Consejo Europeo y los líderes de Reino Unido tienen que tener claro para ese día qué es lo que quieren.
Entonces, las autoridades de la UE preguntarán a May cuál es el propósito de la extensión y su duración.
Cabe recordar que cualquier prórroga del Brexit más allá del 30 de junio de 2019 requeriría que Reino Unido concurra a las elecciones al Parlamento Europeo en mayo de 2019.
¿Segundo referéndum?
Por ello, lo que pase la próxima semana será tan trascendental como la maratón de votaciones celebradas estos días.
Entre otras cosas, las sesión parlamentaria de este jueves también dejó algunas enmiendas a la propuesta del Gobierno.
La más llamativa es que por primera vez la Cámara de los Comunes fue preguntada sobre la posibilidad de celebrar un segundo referéndum sobre el Brexit.
Con 85 votos a favor y 334 en contra, la respuesta fue aplastante, aunque aún no se han agotado todas las vías para llevar a cabo esa opción.
BBC News