Los candidatos a la gubernatura de Coahuila aprovecharon su último round para darse los golpes bajos que los catapulten al triunfo el próximo 4 de junio, pero en un formato acortado y con los mismos argumentos del primer debate.
De nueva cuenta, igual que en el primer encuentro que también organizó el IEC, el candidato del PRI-PAN-PRD fue el más atacado por sus adversarios y en esta ocasión se defendió no con propuestas, en algunos casos, sino con calificativos de deshonesto para Armando Guadiana, así como de mentiroso y ser el peor Subsecretario de Seguridad a Ricardo Mejía.
Ambos candidatos, del PT y Morena, fueron incisivos con Manolo Jiménez Salinas al atacarlo con temas de corrupción inmobiliaria, la aprobación de la deuda de Coahuila, desvío de recursos, malos resultados en materia de transporte y seguridad durante su gestión como alcalde, así como de tráfico de influencias con amigos y socios.
Sobre este último tema salieron a relucir nombres como el de David Aguillón, ex Secretario de Gobierno; el alcalde de Arteaga, Ramiro Durán, Diego Rodríguez, Rubén y Humberto Moreira, así como las empresas de su familia. A la mayoría de estos ataques el abanderado priísta no respondió.
Evaristo Lenin Pérez atacó en muy pocas ocasiones al candidato priísta en particular, pero si lo hizo con su partido, el PRI, al señalarlo como el responsable del atraso que vive el estado en rubros como desigualdad social y desvío de recursos públicos.
En materia de propuestas, los cuatro candidatos no presentaron ninguna novedad. Todas sus soluciones de gobierno fueron las mismas de los dos debates anteriores.
El segundo y último debate organizado por el Instituto Electoral de Coahuila se llevó a cabo en el Museo del Desierto, en Saltillo y duró solamente una hora con 20 minutos.
Estuvo conformado por cuatro bloques de Gobernanza y Seguridad, Preguntas Ciudadanas; Desarrollo Social y Salud; así como un espacio de preguntas cortas sorteadas al azar.
Los moderadores fueron los periodistas Ivonne Melgar y Alejandro Cacho.