La Cámara de Senadores aprobó en lo general y en lo particular cambios a la Ley del Banco de México (Banxico), a fin de facilitar la recepción de dólares provenientes de remesas de Estados Unidos a México.
El dictamen se aprobó con 67 votos a favor de Morena, PRI y otros partidos, 23 en contra del PAN y 10 abstenciones, con lo cual se reforman los artículos 20 y 34 y se adiciona el 20 bis de la Ley de Banxico en materia de captación de divisas.
Los cambios buscan generar un entorno más adecuado para la administración de dólares en efectivo, al favorecer la recepción de dólares en efectivo en los comercios ubicados en zonas turísticas y en la zona fronteriza.
También plantea las bases mínimas que deberán aplicar las entidades financieras y otros intermediarios para la recepción de los dólares en efectivo para tener herramientas eficaces para la prevención de operaciones con recursos de procedencia ilícita.
Con las adiciones legales se pretende que las familias mexicanas, los comercios, así como los fondos destinados a programas sociales, de salud y de protección a las víctimas salgan beneficiados en el intercambio de divisas en moneda extranjera.
El dictamen aprobado tuvo modificaciones a la iniciativa original presentada por el senador Ricardo Monreal, como eliminar que las divisas no reclamadas se vayan a las reservas internacionales del país.
Ven riesgo en ley de Banxico
La iniciativa propone apoyar a un número limitado de familias que reciben remesas en efectivo, así como turistas.
En momentos cruciales en los que México espera la evaluación del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), la reforma aprobada por el Senado para que el Banco de México (Banxico) absorba los dólares en efectivo sobrantes que circulen en el sistema financiero prende las alertas de lavado de dinero.
Además, pone en riesgo las relaciones con autoridades financieras de Estados Unidos, más activas en la identificación de operaciones con recursos de procedencia ilícita, como se demostró con la detención del general Salvador Cienfuegos.
Representaría un retroceso al terreno avanzado en materia antilavado y desconocer lecciones de los casos como el de HSBC, en 2007, cuando estuvo involucrado en el envío de 3 mil millones de dólares en efectivo de México a Estados Unidos, y que fue acreedor a una multa histórica de más de 2 mil millones del Gobierno estadounidense.
La iniciativa obliga a Banxico a comprarles a bancos los billetes y monedas extranjeras en efectivo que no pueden repatriar, con lo cual pasaría de ser una entidad pública libre de lavado a una clasificada de alto riesgo.
A Banxico no le quedará más que recurrir a una controversia constitucional que podría interponer ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), en caso de que también la avale la Cámara de Diputados.
Así lo adelantaron el gobernador y subgobernador del instituto central, Alejandro Díaz de León y Gerardo Esquivel, en entrevistas de radio y televisión.
Este sería un recurso de última instancia para impedir que entre en vigor la reforma a la Ley del Banxico, que lo obligaría a recibir dólares en efectivo que llegan al país sin ningún control antilavado y que podrían formar parte de las reservas internacionales, y en riesgo de que sean embargadas de darse alguna investigación de lavado de dinero o financiamiento al terrorismo.
De optar por esta vía legal, sería la segunda vez que el Banxico recurra a la SCJN para resolver un conflicto, como se hizo cuando el Ejecutivo ordenó que ningún funcionario -incluyendo a los órganos autónomos- tuviera un salario más alto que el presidente de la república.
REACCIONES
La iniciativa propone apoyar a un número limitado de familias que reciben remesas en efectivo, así como turistas, imponiendo al Banco de México la obligación de comprar los billetes captados por la banca que no pueden ser repatriados, destacó Banorte.
Para Grupo Financiero Monex, de aprobarse prevé mayor volatilidad en la cotización del peso en 2021 y hacia delante.
La calificadora HR Ratings advirtió que existe el riesgo de operaciones de lavado de dinero que pudieran involucrar a las reservas internacionales y dañar las relaciones con el Gobierno de Estados Unidos en momentos de que se dé el cambio de Administración con la llegada de Joe Biden a la Casa Blanca.
Para la directora general del Instituto Mexicano de Competitividad, Valeria Moy, estaríamos en la mira internacional sujetos a sanciones, lo que pondría en entredicho la estabilidad de la política monetaria.
El Siglo de Torreón