¡Aquí, aquí, señor Presidente!

Hey, Presidente López, aquí hay ladrones.

Voltee para acá para Coahuila, aquí andan muy campantes. Nos robaron tanto (dinero, dignidad, confianza, buen nombre, esperanza, futuro…) y las elecciones, por eso el saqueo sigue.

Mucho de ese dinero robado es federal, de las participaciones federales, de programas federales, del dinero de apoyo al campo y del combate a la pobreza, de la salud y de la educación.

Hay muchos delitos federales cometidos por esta gavilla Moreira, en asociación delictuosa con grupos del crimen organizado, que como bien sabe usted y está documentado y denunciado por innumerables instancias e instituciones (inclusive en la Universidad de Texas), todos delitos impunes.

Si por gracia divina y decisiones firmes en la tierra, se acabó “el punto final” (de los perdones), siga el corte anti impunidad acá en esta tierra vejada por los infames.

Tráigase la guadaña federal y segue la maldad y la corrupción que nos ahoga ¡Ayúdenos don AMLO a quitar la yerba mala!, para poder enderezar el cultivo y levantar pronto una buena cosecha.

Coahuila, su gente buena, su sociedad decente, conservadora y laboriosa, merece poder vivir y trabajar en paz. Dar satisfactores a nuestras familias y transcurrir la vida por una ruta de decencia, donde la moral y la ética que nos distinguieron por generaciones, sea el único caminar recto y orgulloso.

No es posible

No es posible hablar bien de Coahuila si para hacerlo debemos mentir diciendo que  “el gobierno es bueno, es decente y hace cosas buenas”.

“Hablen bien de Coahuila”, es una invitación amañada ¿Cómo hacerlo generalizadamente sin eludir la parte corrupta del paquete, esa de los políticos enquistados a la lánguida ubre gubernamental, cómo hacerlo sin justificar a los ladrones de ayer y de hoy, cómo hacerlo (aun amando esta tierra bendita) si hay que diferenciar primero entre lo cochino y lo limpio?

Se puede sí, destacar cosas buenas que aquí suceden (desde la sociedad, las empresas y las iniciativas no gubernamentales), aun y a pesar del mal gobierno, del saqueo del Moreirato, del desprestigio que significa que tanto preso, ladrón y criminal, que está de moda en el país y el extranjero (de mala moda) tenga que ver con el gobierno corrupto de Los Moreira y sus cómplices (con Peña y Moreira). Con Coahuila.

No hay dinero

En términos generales es cierto, en el gobierno de Coahuila no hay dinero. Pero ¿no hay dinero, para qué?

No lo hay para pagar la MegaDeuda en un sexenio, ni en dos, ni en tres (son 13 años de Moreirato continuado los que la construyeron: Un sexenio de Humberto Moreira que llevó la 0 deuda a 37,000 millones adeudados. Un sexenio más de Rubén Moreira que la renegoció para no pagarla y pidió miles de millones más. Luego este año y medio de Miguel Riquelme que la reestructura de nuevo, que sigue pidiendo y que solo abona a los intereses y la ha condenado a su pago social, en 40 años).

No hay dinero para obra nueva: Suficiente, eficiente, eficaz y pertinente. Se paga la obra tirada que dejó Rubén Moreira, cual herencia maldita, a más del desfalco y la criminalidad sobornada.

No hay dinero para dotar de servicios a la gente.

No hay dinero para pagar la nómina magisterial ni las medicinas ni las pensiones de los educadores. No hay dinero para refondear los fondos de pensiones que se robaron.

No hay dinero para salud y educación dignas.

No hay dinero para rescatar al campo del atraso y el abandono, para palear algo la pobreza extrema de los campesinos y comuneros que fueron empobrecidos para que votaran por el PRI. Que fueron empobrecidos porque con las empresas fantasma se llevaron todo el recurso federal de apoyo al campo y de combate a la pobreza. Ese fue su botín predilecto porque son malditos y malvados.

No hay dinero para hacer JUSTICIA, porque no hay intención de hacer JUSTICIA. Porque hacer JUSTICIA implica que estos gobernantes que padecemos (y no elegimos) habrían de cerrar la puerta de la cárcel, por dentro. Y tirar la llave.

Pero… sí hay

Para tener dos nóminas estatales si hay dinero. Una obesa y retacada de Moreira: Familia Moreira, amigotes, socios, prestanombres, aviadores, funcionarios, criminales (reiteración). Y otra del voto duro del PRI, llena de lideresas y lidresos, de reyezuelos que venden caro su amor al desvencijado y decolorado tricolor (que les da su fortaleza política intercambiable por impunidad).

Para mantener al PRI-Coahuila si hay dinero.

Para suburban blindadas nuevas si hay dinero (¿dónde están las que compró Humberto Moreira, las que compró Jorge Torres, las que compró Rubén Moreira?, con dinero del pueblo claro está. Fácil, se las llevaron a sus mansiones y pues están tan grandotas y cómodas, que ¿Cómo no encariñarse con ellas?

Para viático harto y gasto corriente, si hay millones.

Para giras inútiles y turismo gubernamental, si hay dinero.

Para financiar proyectos políticos y pagar “la tintorería” a La Viggiano y al odiado ex gobernador Moreira, si hay dinero.

Para financiar partidos políticos a Los Moreira y hasta a su decendencia, si hay dinero.

Para ropita XXXL, Brooks-Brother, vestidos de modista y para relojes finos, si hay dinero.

Para bariatras guapas (y bariatros guapos) en la CDMX, liposucciones y estiramientos plásticos, si hay millones.

Impunidad

“Aquí, aquí, señor Presidente”. Coahuila urge rescate anti impunidad.

No es posible tanta maldad impune y tanto gañán enriquecido con dinero del pueblo, en el Congreso o en campos de golf.

No es posible que el país y Coahuila, se caigan a pedazos por la criminalidad asociada a los políticos y nada suceda. No es posible que el gobierno federal vea alentada su estrategia o nulificada, por no juzgar a los criminales y ladrones encarnados en la política.

Ahora que Ancira, Lozoya y lo que resulte, están en capilla, siga el corte señor López Obrador, y acuérdese de Coahuila (una de las entidades más atrasadas por la acción criminal de una familia de pillos y su cauda de cómplices).

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