La gobernadora demócrata de Arizona, Katie Hobbs, firmó este viernes una orden ejecutiva para enviar tropas de la Guardia Nacional a la frontera sur, luego de que semanas atrás el puerto de entrada de Lukeville fue cerrado debido a una oleada de inmigrantes.
“Con esta Orden Ejecutiva, estoy tomando medidas donde el gobierno federal no lo hará. Pero no podemos quedarnos solos, Arizona necesita recursos y mano de obra para reabrir el cruce de Lukeville, gestionar el flujo de migrantes y mantener una frontera segura, ordenada y humana”, señaló la gobernadora en un comunicado.
La Oficina de la gobernadora señaló que la administración Biden no ha respondido a la solicitud del gobernador Hobbs de reembolso del gasto en seguridad fronteriza.
Los miembros de la Guardia Nacional estarán estacionados en varios lugares a lo largo de la frontera sur, incluso cerca del puerto de entrada de Lukeville y del cruce de San Miguel.
La orden se dio como parte del operativo Secure, impulsado por la gobernadora, que destinará más recursos estatales para reforzar la seguridad fronteriza y asignará más personal para lograr la reapertura del puerto de Lukeville.
En días pasados, Hobbs envió una carta al presidente Biden en la que advierte que el cierre del puerto de Lukeville “ha provocado una crisis humanitaria absoluta en el área y ha puesto en riesgo la seguridad y el comercio de Arizona”.
Hobbs había pedido a la Casa Blanca que asigne más personal, envíe a la Guardia Nacional y reembolse los más de 512 millones de dólares gastados por el estado en operaciones fronterizas, incluido el transporte de migrantes y la intercepción de drogas.
El aumento del flujo de migrantes en la frontera de Arizona con México provocó esta semana una ola de llamados al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, por parte de políticos y funcionarios, inclusive varios demócratas, para que envíe soldados y recursos con el fin de restaurar la normalidad en el estado, que mantiene cerrado uno de sus puertos fronterizos más importantes.
Los senadores por Arizona Mark Kelly, demócrata, y Kyrsten Sinema, independiente, urgieron a la Casa Blanca a enviar a la Guardia Nacional a Lukeville, cuyo puerto fronterizo se mantiene cerrado desde el 4 de diciembre cuando la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) reasignó su personal para ayudar con el procesamiento de migrantes.
“Durante demasiado tiempo las comunidades de Arizona han pagado por las fallas de Washington en el manejo de la frontera”, argumentaron los senadores, que se unieron al llamado hecho por Raúl Grijalva, miembro demócrata de la Cámara de Representantes.
Detenciones en Tucson aumentan 140%
Según datos de la CBP, las detenciones de migrantes en el sector de Tucson, que incluye a Lukeville, han aumentado un 140 % en los dos primeros meses del año fiscal 2024 (octubre y noviembre de 2023) en comparación con el mismo periodo anterior.
Los contrabandistas de personas han escogido un lugar remoto en Lukeville para dejar a los migrantes que buscan entregarse a la Patrulla Fronteriza y solicitar asilo. La CBP ha dicho que el acceso a ese lugar es complicado y que la mayor afluencia de migrantes no se ha detenido en lo que va de diciembre, sino que por el contrario ha aumentado.
Lukeville es uno de los pasos más usados por los mexicanos que realizan sus compras en Arizona y el más usado por los estadounidenses que viajan de vacaciones al estado mexicano de Sonora, en especial a Puerto Peñascos, conocido por sus playas.
Univisión