Dicen los aferrados que el PRI se resiste a morir.
Y no, el PRI no está muerto pero su retroceso es total.
Pierde elecciones y pierde el poder. Pierde el dinero ilegal y pierde sus activos (empeñados y mal usados). Ese PRI hegemónico es hoy un retrato roto, quebrado en muchos pedazos y los gandallas al interior, se los están arrebatando.
En un rompecabezas político como este ¿de qué te sirven unos pedazos si no tienes el resto, armarás una parte de la historia, una parte de tu oscura realidad y con ella, jugarás a ser el jefe?
El PRI ya había perdido el prestigio desde hace décadas. Había perdido la decencia y le había gustado. Había perdido la vergüenza y con ello sintió que ganaba.
La caída final
En picada, en franca decadencia va lerdo el tricolor, dando tumbos grotescos. Coletazos de un dinosaurio moribundo vemos en patético espectáculo.
Y no es el cambio climático ni un meteorito lo que acaba con la vida de esta especie jurásica. Es el canibalismo y la decadencia bilógica de la propia especie, lo que los hace desaparecer.
Corrupción desmedida, impunidad insultante, mentiras que hieren y simulación que irrita. Complicidad con el crimen a cambio de sobornos, gobiernos soberbios y enemigos de la gente. Elecciones truculentas y empresas fantasma. Son todo una suma de vicios y perversiones que forman una sucia cara partidista.
¡Es el PRI! (del Siglo XXI, el nuevo PRI, el nuevo, nuevo PRI. Todos igualitos, corruptos).
Son su cuadros de honor, relucientes de ladrones y criminales.
Recuas del interinato
El PRI, es dirigido por Claudia Ruiz Massieu Salinas, una Presidenta Interina (la tercera interina en un mismo periodo inconcluso de Manlio Favio Beltrones Rivera). Es hija del secretario general asesinado (desde dentro), la sobrina del controvertido ex Presidente Carlos Salinas de Gortari (quien manda por interpósita persona).
Tanto Beltrones Rivera como los 3 interinos (Enrique Ochoa Reza, Rene Juárez Cisneros y Claudia Ruiz Salinas) perdieron las elecciones durante su liderazgo partidista. Solo Claudia Ruiz no fue corrida del cargo, ella se quedó, quizás a expensas de su tío, a cubrir el rol de sepulturera.
Sacaron a Beltrones el político cuando perdió varias gubernaturas y los tecnócratas de Luis Videgaray, relevaron. Llegó Enrique Ochoa Reza desde la CFE. También perdió y se fue (de pluri, claro), no sin antes empoderar a corruptos como Rubén Moreira, (un quemado político y reconocido criminal, por cuyas dotes de mapache en vez de encarcelarlo lo ubicaron en la secretaría de elecciones).
Ya era candidato a la presidencia, el técnico José Antonio Meade Kuribreña (también apoyado por Videgaray). Entonces, Meade intervino en la vida partidaria y trajo a su amigo, el exGober de Guerrero, Rene Juárez Cisneros, a dirigir el PRI, en tercer interinato.
Otra vez un político aunque manejado por técnicos, dirigía el PRI. Y ya saben, también Juárez Cisneros perdió las elecciones, la presidencial nada menos. Volvió Claudita a ser interina. Y ahora enfrenta el resquebrajamiento total, la ruina y las ruinas del ex partidazo.
Elecciones y mapaches
Para levantar la capa. Para no cambiar de nombre, de colores y de lema (morir como está), el PRI decide hacer ruido con la renovación de su dirigencia nacional.
Y toma varias y pésimas decisiones, resultado del grado infame de división interna, de la guerra por los pedazos. Una de ellas, que el INE lleve la elección interna. Como nadie confía en nadie, como todos son más o menos corruptos y expertos en robar votos y arrebatar elecciones, tendría que ser un externo (el INE).
Pero el INE es caro, lleno de vedettes y consejeros (reiteración), corruptos (doble reiteración). Les presentó un presupuesto por 240 millones. El PRI, lleno de ladrones enriquecidos, está en quiebra. Le dijo al INE que no.
Ellos solitos, y al cabo ya son grandes (tienen 90 años cumplidos), se matarán solos. La elección la harán los propios prisitas… PRI vs PRI.
Al INE le habían dado un “padrón rectificado” de más de 6 millones de militantes. Pero ¿y si solo vota un 30% porque ya nadie cree, y sí es razón de mayor desprestigió y clavo final del ataúd construyéndose? Pues lo rebajaron, ya solo es un millón pasadito. Milagro. Ha, que hábiles somos, dijo Claudia a una coahuilense incondicional.
Los gañanes no se quedaron quietos. Ese PRI, desbalijado y desvencijado, en pedazos, para algo serviría a los oportunistas que deben cuidar su pellejo de la Justicia que viene de Texas y España y hasta de la exigua, esa que parece emerger recelosa de la 4T.
De la chistera de los vivillos, sale un gobernador hecho a la medida de los peñistas (de los salinistas)… Alejandro Moreno Cárdenas, Alito, desde Campeche y para el mundo tricolor, echa por tierra la idea de una elección rejuvenecedora.
Alito el tapado, destapado para dirigir el PRI.
Los duros (y chinos) y resentidos “por el sacrificio”, no se quedan mudos. Miguel Ángel Osorio Chong, senador y líder de la bancada del PRI en el senado (son 14), saca a su gallo contra Alito. El ex secretario de salud, y ex rector de la UNAM, Jose Narro Robles, resulta la contra para el bloque gandalla.
Otra vez sin democracia y sin valores, el PRI enseña su verdadera cara (sucia y mañosa). Ya las elecciones no son la idea renovadora sino un juego de poder interno, uno de carroña entre hienas.
Rubén Moreira ValdeZ, un corrupto entre corruptos, un mapache entre mapaches, llevará la elección de Alito (¿ya ven con claridad lo que sucede?). A cambio de la chamba de hacer trampa, pide Moreira poner a su ex pareja (Carolina Viggiano Austria) como candidata a secretaria general. Los duros del EDOMEX, por conducto del gobernador Alfredo del Mazo Maza, pidieron que la fórmula de Alito fuese Alejandra del Moral Vela y no Viggiano, a cambio de la bufalada de gobernadores.
Moreira empezó a operar su corrupción electoral. Pidió agregar al padrón rasurado a un millón de “nuevos priistas”, y claro, 300,000 son de Coahuila (los funcionarios públicos en la nómina, a quienes les exigen llenar credenciales de militante-PRI a cambio de no ser corridos). Y al cabo ¡VOTARÁN POR ELLOS!
Chong por su parte, contestatario, manda a Narro Robles a dar un discurso lastimero. Habla de una mascarada electoral para imponer a Alito. Habla de un pacto para no buscar cargos de elección en 2023 (impedir que Alito sea candidato a la Presidencia de la República).
Poco que agregar
Las costumbres históricas se imponen (aquellas a las que apelaba el ex líder del PRI-Coahuila, Horacio del Bosque Dávila (qepd), cuando justificaba que el gobierno estatal pagara la nómina del partido).
El PRI está como está porque es como es. Nada cambia en el PRI porque los trogloditas disfrutan serlo, no tienen interés de cambiar nada, acaso recuperar el poder político para robarse lo que queda y hacerlo, robándose elecciones (internas y nacionales).
Primero lo primero, apoderarse de los pedazos del tricolor (escaparate de intenciones aviesas) e intentar pegarlos para seguir medrando. Para ello, logar una dirigencia 2019-20023, que apenas les alcanza para la siguiente elección presidencial. De paso, liquidar a las fuerzas contrarias y al cabo el desprestigio ya es total y lo de ser malosos (y criminales) lo disfrutan y utilizan.
Si gana Alito como ya se supone, o si no, si los del PRI se sienten grandes por agandallar cuando su estatura política es muy corta y su tamaño moral es imperceptible, es un tema irrelevante para la mayoría del país.
Este cuento del PRI corrupto, es solo para entender como los caníbales (y oportunistas) intentan resurgir.