Como espectadores, en la Embajada Norteamericana en México, se muestran alarmados por los 54 asesinatos de periodistas en este sexenio de López Obrador, en particular por dos en Tijuana en esta semana.
Por cierto, en el último, el de una mujer periodista (Lourdes Maldonado), que en una mañanera pidió ayuda y protección al presidente (AMLO), sin recibirla, se denuncia al recién exGobernador 4T-MORENA, Jaime Boinilla, de “estar tras el crimen”.
La periodista ganó un juicio laboral a Bonilla, por “despido injustificado y no pago de salario”, en un medio de comunicación propiedad del político México-estadounidense.
Bonilla ha tenido que salir a declarar… y declarase inocente.
¡México, el país más peligroso para ser profesional del periodismo!
Vergüenza y crimen.
Política, periodismo y muerte.