Dormir es una de las necesidades básicas más importantes para las personas, lo que significa que hacerlo es primordial para que el funcionamiento del cuerpo sea óptimo, sin embargo, muchos problemas podrían hacer que esto no se lleve a cabo y en MILENIO te contaremos sobre una técnica que puede ayudarte a conciliar el sueño en menos de 10 minutos.
¿Por qué no puedes dormir?
Existen muchos factores para que una persona presente complicaciones para dormir, lo que significa que es más común de lo que parece, sin embargo, también existen diferentes técnicas para que dicho problema se solucione de manera sencilla y rápida. No olvides consultar a un especialista para conocer cuál es la más ídonea para todos los problemas de sueño que puedes presentar.
¿Qué es la respiración de abeja?
La respiración de abeja, también conocida como Bhramari Pranayama, es una técnica de respiración utilizada en el yoga para promover la relajación, reducir el estrés y mejorar la concentración. Se llama “respiración de abeja” porque, durante su práctica, la persona emite un sonido similar al zumbido de una abeja.
Esta técnica específica, que imita el zumbido de una abeja, se ha usado durante siglos para equilibrar el sistema nervioso, calmar la mente y reducir el ruido mental. Se cree que el sonido vibrante ayuda a armonizar las energías dentro del cuerpo y alinea los chakras, particularmente el Ajna Chakra (el “tercer ojo”, relacionado con la intuición y la percepción) y el Vishuddha Chakra (el “chakra de la garganta”, relacionado con la expresión y la comunicación).
En un estudio realizado por el Journal of Clinical and Diagnostic Research, se observó que Bhramari Pranayama mejoraba la función respiratoria y ayudaba a aumentar la capacidad vital de los pulmones en personas sanas.
Así puedes hacer la respiración de abeja
Posición inicial:
Siéntate en una postura cómoda y estable. Puede ser en una postura de meditación como Sukhasana (postura fácil) o Padmasana (postura de loto), o simplemente en una silla con la espalda recta y los pies apoyados en el suelo.
Asegúrate de que tu columna esté erguida y tus hombros relajados.
Postura de las manos (Shanmukhi Mudra):
Cierra ligeramente los oídos usando los pulgares. Para una práctica más intensa, puedes también cubrir los ojos con los dedos índice, las fosas nasales (solo ligeramente) con los dedos medios, y la boca con los dedos anulares y meñiques.
Esta posición ayuda a bloquear los estímulos externos, permitiendo que te concentres más en la respiración y las vibraciones internas.
Respiración consciente:
Inhala profundamente por la nariz, llenando los pulmones completamente.
El zumbido durante la exhalación:
Al exhalar, mantén la boca cerrada y produce un zumbido suave y constante (como el sonido “mmmm”). Intenta prolongar el zumbido lo máximo posible, asegurándote de que sea suave y sin esfuerzo.
Mientras zumbas, concéntrate en la sensación de vibración que se genera en tu cabeza, garganta y pecho. Algunos practicantes reportan sentir las vibraciones incluso en el cerebro y la cara.
Repetición:
Repite este ciclo de inhalación y exhalación con zumbido varias veces (puede ser de 5 a 10 veces o más, según lo que te sientas cómodo).
Con el tiempo, puedes aumentar la duración de cada ciclo, haciendo que el zumbido sea más prolongado y la práctica más introspectiva.
Relajación final:
Al finalizar, siéntate en silencio y presta atención a los efectos en tu cuerpo y mente. Siente la calma que ha generado el zumbido y disfruta de la serenidad que ofrece esta práctica.
No olvides no exagerar el zumbido ya que la calma debe ser tu eje principal para que puedas relajar la mente y el cuerpo y puedas comenzar a dormir de manera más rápida.