El Banco de México (Banxico) ‘sacó la tijera’ este miércoles y recortó su pronóstico de crecimiento de 2023 para la economía nacional.
La institución ahora calcula que el Producto Interno Bruto (PIB) avanzará entre un rango de 0.8 y 2.4 por ciento, con un escenario central de 1.6 por ciento.
Las nuevas cifras representan un recorte con respecto al informe anterior, que preveía un avance de la economía de entre 1.4 y 3.4 por ciento, con un escenario central de 2.4 por ciento.
Por otra parte, la institución mantuvo su previsión central para 2022, es decir, espera que la economía termine por crecer 2.2 por ciento. Sin embargo, realizó modificaciones al rango, que pasó de entre 1.6 a 2.8 por ciento a entre 1.7 a 2.7 por ciento.
El Banxico reconoció que la inflación fue uno de los factores tomados en cuenta en su informe debido a que los altos niveles de los precios deterioran las perspectivas de crecimiento de la economía a nivel mundial.
“En particular, se prevé un menor crecimiento de la economía estadounidense y de su actividad industrial. En este complejo contexto, las previsiones presentadas incorporan en el horizonte de pronóstico los efectos esperados sobre la economía mexicana de una menor demanda externa a la previamente anticipada”, advirtió.
El Banxico también hizo mención a la solicitud de consultas de Estados Unidos y Canadá bajo el marco del T-MEC por diferencias con la política energética del Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.
“El proceso de resolución de las controversias (…) introducen un nuevo factor de incertidumbre y de riesgo que podría afectar las decisiones de inversión en el país”, puntualizó.
Entre las ‘buenas noticias’ del reporte es que la economía de México puede estar más cerca del nivel que tenía antes de la llegada de la pandemia de COVID-19 si el avance del PIB se acerca más a la parte superior del rango pronosticado para este año, es decir, del crecimiento de 2.7 por ciento.