El huracán Beryl azotó Texas la madrugada del lunes con intensas lluvias y fuertes vientos, dejando sin electricidad a 1,5 millones de hogares y negocios e inundando calles con aguas de rápido crecimiento al tiempo que los socorristas se apresuraban a rescatar a residentes varados.
Beryl dejó un rastro de destrucción letal por partes de México y el Caribe antes de girar hacia Texas. El huracán de categoría 1 tocó tierra poco antes de las 4 de la madrugada y luego se debilitó hasta convertirse en tormenta tropical unas cinco horas después. El Centro Nacional de Huracanes informó que los vientos dañinos y las inundaciones repentinas continuarán cuando Beryl sigue desplazándose hacia el interior. Se reportaron al menos dos muertes.
Las calles rápidamente comenzaron a inundarse en Houston, la cuarta ciudad más grande del país, que volvía a estar bajo alertas de inundación después de fuertes tormentas en los últimos meses que anegaron vecindarios y provocaron apagones.
CenterPoint Energy en Houston reportó que 1,5 millones de hogares y negocios se quedaron sin electricidad horas después que la tormenta tocara tierra. Las advertencias de inundaciones estaban vigentes en una amplia franja de la costa de Texas, donde una poderosa marejada ciclónica empujó el agua hacia la costa, y más hacia el interior cuando fuertes lluvias seguían cayendo.