BMW preocupada por invertir en México

Ciudad de México. El presidente de BMW México dijo que el fabricante alemán de autos y motos de alta gama, que está construyendo su primera planta en el país, espera señales claras de hacia dónde se dirigen las políticas públicas del nuevo gobierno y que le garanticen estabilidad para invertir y planificar.

Desde antes de asumir la presidencia en diciembre, Andrés Manuel López Obrador anunció y llevó a cabo diversas medidas que sacudieron los mercados y preocuparon a los inversionistas. Además, las agencias revisaron la perspectiva crediticia soberana y de firmas estatales como la petrolera Pemex.

“Lo más importante es que en la estrategia, proyecciones y planes que hacemos, no a corto sino a mediano y largo plazo, (…) tengamos premisas robustas en cuanto a cómo se están tomando decisiones en un gobierno, cuáles son las prioridades, la orientación hacia el extranjero, cómo se maneja el presupuesto”, dijo a Reuters Alexander Wehr, presidente de BMW México y director ejecutivo de BMW para Latinoamérica.

Wehr sostuvo que la firma alemana, que compite con Audi, la marca de lujo de Volkswagen, sigue muy de cerca el comportamiento de elementos como la calificación soberana y las ventas del mercado automotor, que le permiten anticipar el comportamiento de la economía local.

Entre los factores internos que afectan el clima de negocios del país, el ejecutivo mencionó la estabilidad para invertir además de la capacitación laboral y el desarrollo de la red de proveedores por el lado de la producción, así como la delincuencia en el área de comercialización.

El lunes, Standard & Poor’s revisó la perspectiva crediticia de Pemex al calificar de “insuficiente” el plan del gobierno de apoyar a la endeudada petrolera estatal, luego que Fitch hiciera lo propio semanas atrás.

López Obrador dijo que las calificadoras “castigan a México” por la política neoliberal de sus predecesores, pero Moody’s dijo este martes en un reporte que la “creciente violencia y crimen” en el país elevan la preocupación de los riesgos crediticios relacionados con la seguridad para las empresas.

“El crédito y la deuda que tiene México y (…) varios estados, puede hacer que agencias de calificación cambien su estimación de un país (…) Al final ello también resulta en que los créditos que damos con nuestras financieras y en todo el sector financiero a los consumidores finales están aumentando (sus costos)”, explicó Wehr.

Mercado a la baja

En 2015 el mercado automotor mexicano alcanzó cifras récord, pero desde 2017 empezó a desacelerarse hasta alcanzar el año pasado 1.42 millones de unidades vendidas.

La estimación “muy personal” de Wehr para este año es que el mercado no crecerá, pero tampoco caerá más de 5 por ciento y se comercializarán alrededor de 1.35 millones de vehículos nuevos.

La planta que BMW construye en San Luis Potosí iniciará operaciones a mediados de 2019 y tendrá una capacidad de producción de hasta 175 mil unidades por año, según información de la empresa. Sólo producirá el modelo Serie 3 y no las otras marcas del grupo, como Mini, Rolls-Royce y Motorrad.

Sobre la aún pendiente ratificación del acuerdo que sustituirá al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), Wehr prevé que esta puede llevar más tiempo y requerir cambios, aunque descartó que tales sean para la industria automotriz.

El presidente del Consejo de Administración de BMW, Harald Krüger, sostuvo a fines de 2018 en el Autoshow de Los Ángeles que la firma está evaluando construir una planta de motores en Norteamérica debido al aumento de producción de sus plantas en Spartanburg (Carolina del Sur) y San Luis Potosí (México).

Sobre esto, Wehr indicó que aún no se ha decidido dónde estará ubicada esa planta, pero adelantó que es un tema completamente independiente de las negociaciones sobre el nuevo acuerdo comercial regional y “la probabilidad sería más alta entre Estados Unidos y México”.

La Jornada.

Compartir