Con la intención de demostrar que no se erogaron recursos para el pago de representantes de casilla en las elecciones del pasado 4 de junio, el Partido Revolucionario Institucional convocó a su estructura a dejarlo por escrito.
Poco antes de las 17:00 horas empezaron a llegar los militantes a la sede estatal del tricolor, en el Bulevar Francisco Coss y se reportaban con quienes identificaron como coordinadores para que les marcaran asistencia.
Dichos coordinadores les daban las indicaciones para firmar un documento en el que los militantes desmentían haber recibido pago alguno durante la jornada electoral, pese a que aquel día muchas de ellas aseguraron haber recibido dinero.
Al percatarse de la presencia de prensa nacional y local, los militantes priistas metieron a las personas a las instalaciones de la sede estatal, cerraron puertas, ventanas e impidieron el paso a los medios de comunicación, además argumentaron que se trataba de una campaña de credencialización del partido.
El Instituto Nacional Electoral ha revisado los gastos de campaña de los candidatos durante los comicios realizados el mes pasado y ha determinado que se rebasaron los topes, en especial en el rubro de recursos que se pagaron a funcionarios de casilla. Esta violación a la ley sería fundamento para anular el proceso y revocar la victoria
Con información de Cuarto Poder