La Cámara de Diputados aprobó una reforma que reduce de 21 a 18 años la edad mínima para ser diputado y de 30 a 25 años la edad para acceder al cargo de Secretario de Estado.
El proyecto que modifica los artículos 55 y 91 de la Constitución, fue avalado por el Pleno de San Lázaro por unanimidad, con 439 votos, y enviado al Senado de la República.
Durante la discusión del dictamen promovido por legisladoras de diferentes bancadas, la priista Karla Ayala aseguró que a pesar de que los jóvenes han pasado mucho tiempo en la mira de los partidos políticos como botín electoral, pocas veces éstos les han dado la oportunidad de participar en los procesos electorales.
Lamentó que la ley considere a este sector lo suficientemente maduros para casarse, crear una empresa, ir a la guerra, adquirir obligaciones fiscales, pagar impuestos y votar, pero no para ser votado.
“Debemos esperar de los 18 a los 21 años para ser elegibles para un cargo público, tres años donde no somos más que votos, sin la posibilidad de aspirar a un cargo público”, indicó.
La legisladora señaló que si bien muchos adultos argumentan que los jóvenes no son lo suficientemente maduros para ocupar cargos públicos o de elección popular, la madurez no siempre está definida por la edad.
Agregó que si el Estado mexicano no es capaz de garantizar a la totalidad de este sector el acceso a la educación, la formación académica forzosa no debería ser un requisito para ser candidata o candidato.
“Esta reforma va a lograr que la ciudadanía decida si nuestro perfil o no es con el que más se siente identificado”, dijo.
El panista Romel Pacheco subrayó que los casi 40 millones de jóvenes que habitan en el País no se encuentran representados en la Cámara de Diputados.
Coincidió en que a los jóvenes se les considera inmaduros, sin capacidad y sin experiencia para tomar decisiones; no obstante, dijo que Malala y Greta Thunberg son ejemplos de que eso es mentira son activistas.
Afirmó que a nivel nacional también existen ejemplos como Katya Echazarreta, la primera mujer mexicana en ir al espacio; Alexander Chan, quien ganó el concurso de dibujo ambiental a nivel internacional, y muchos jóvenes que incluso antes de cumplir los 18 años de edad se han convertido en campeones mundiales u olímpicos.
“Que la edad no sea una condicionante, tiene que ser el conocimiento, la capacidad y que una cifra no limite el poder tener un cargo público”, demandó.
La perredista Macarena Chávez, recordó que de acuerdo al último censo de población, en el País existen 10.8 millones de jóvenes entre 15 y 19 años de edad.
Indicó que a pesar de ello, existen limitativas para ellos, aun cuando son considerados el futuro de México, porque si bien tienen derecho a votar, no pueden acceder a cargos de decisión.
“Encontramos limitativas hacia los jóvenes, que son el futuro del país, ya que, como ciudadanos, pueden ejercer su derecho a votar; sin embargo, nuestra Carta Magna no les otorga el derecho a ser votados u ocupar un cargo de elección popular (…) circunstancia que puede tomarse como un sector de la ciudadanía que sólo es ocupado para votar”, advirtió.
Herminio Samperio, de Movimiento Ciudadano, afirmó que las juventudes importan, porque representan la innovación y la defensa absoluta de las causas.
Indicó que si bien la juventud hoy se está organizando para exigir soluciones y tienen más acceso a las tecnologías, la pandemia por Covid-19 también ocasionó que 740 mil no pudieran concluir sus estudios y deterioró su salud mental, porque mientras que en 2020, 84 mil padeciendo depresión, para 2022 la cifra aumentó a 131 mil.
El legislador sostuvo que la juventud necesitan tener más oportunidades para participar y decidir, por lo que pidió al Congreso legislar para una generación y no para una persona o para una cúpula.
Andrea Chávez, de Morena, sostuvo que una de las explicaciones a la pertinencia histórica y social y de la reforma es el principio de no discriminación, consagrado en la Constitución.
“Estamos excluyendo a casi el 30 por ciento de la población mexicana de este Mosaico de representatividad por un elemento discriminatorio que no tiene razón científica ni argumentación lógica”, señaló.
Afirmó que la reforma no modifica de ninguna forma el proceso de selección de candidaturas de los partidos y puso como ejemplo que su partido ocupa el método de las encuestas para tomar este tipo de decisiones.
Chávez llamó a dejar que sea la ciudadanía la que elija si un candidato tiene o no experiencia.
“Que sea el pueblo de México, que es sabio y que no es tonto, quien decida si tienes la experiencia necesaria o no”, reiteró.