Campaña de EU contra Huawei halla obstáculo en México

Tras una larga presión ejercida en México, la compañía china Huawei logró una codiciada encomienda en 2017: proveer equipos para la llamada Red Compartida del país, ambicioso programa de telecomunicaciones creado para operadores que suministrarán la próxima generación de tecnología.

Pero el contrato llegó con algunas limitaciones.

Altán Redes, empresa que está construyendo la red, anunció en 2017 que la parte más delicada del trabajo –que involucra el sistema central y los sitios a lo largo de la frontera de Estados Unidos– iría a Nokia, para otorgar a Huawei el sur y centro de México.

Las sensibilidades políticas en torno a Huawei, que Estados Unidos ha denunciado desde 2012 como agente no confiable del gobierno chino, fueron factor en la decisión de Altán, según dos personas con conocimiento del tema.

Pero fue más fácil decir que se limitaría el papel de Huawei que hacerlo. Si bien los sitios en la frontera norte permanecen con Nokia, Huawei ha ganado trabajos en regiones norteñas de México que Altán había dicho que serían para la firma finlandesa, según otras cuatro personas familiarizadas con el asunto y mensajes vistos por Reuters.

Se trata de Tampico, Torreón y Culiacán, ubicadas en el norte de México, pero que no están cerca de la frontera.

Huawei comenzó a operar en esas ciudades a finales de 2018, según una de las personas consultadas. Los planes de Altán para la red, sin embargo, son fluidos y podrían cambiar, de acuerdo con las fuentes.

Altán dijo en un comunicado que su decisión de dividir las responsabilidades así se tomó exclusivamente con criterios de optimización técnica y económica, y agregó que no se le informó de las preocupaciones de Estados Unidos sobre Huawei.

La compañía agregó que no se reasignaron ciudades adjudicadas a los proveedores, y que tanto Huawei como Nokia entregaron sus planes por igual.

Un funcionario del Departamento de Estado estadunidense dijo que éste sigue preocupado, porque los equipos de telecomunicaciones chinos para 5G podrían dar a Pekín acceso a datos confidenciales.

Un portavoz de Huawei describió la campaña de Estados Unidos como un esfuerzo por atacar y contener a la empresa, sin presentar ninguna evidencia concreta.

La expansión de Huawei hacia el norte en la red de Altán, que no se había reportado anteriormente, subraya la combinación de velocidad, mano de obra y sofisticación tecnológica de la firma china, afirman ejecutivos mexicanos de telecomunicaciones.

Es muy tarde para revertir la fuerte presencia de Huawei en México, expresó Marco Galván, director senior del grupo del sector GSMA.

El atractivo de Huawei también muestra cómo los operadores de telecomunicaciones de todo el mundo están tratando de equilibrar la necesidad del equipo económico y confiable de la compañía china con la campaña de Estados Unidos para evitar que los países lo utilicen, señalaron ejecutivos mexicanos del sector.

Tras adquirir dos operadores locales, AT&T retiró el equipo de Huawei de partes sensibles de su red mexicana. Sin embargo, AT&T aún usa equipos de la firma china en el país, según dos personas que tienen conocimiento del tema. Eso se debe, en parte, a la fuerte presencia de Huawei en México.

Cuando actualizamos nuestra tecnología 4G LTE reemplazamos a Huawei en nuestra red central de datos para contar con un diseño de red como el que tenemos en Estados Unidos, dijo AT&T México en un comunicado.

Los enfoques adoptados por Altán y AT&T, detallados en entrevistas con dos docenas de personas familiarizadas con las operaciones de Huawei, apuntan a nuevas reglas de juego en relación con la firma china en México: limitar el uso del equipo de Huawei en el núcleo –cerebro de la red celular que procesa datos de torres– y tener cuidado a lo largo de la frontera.

Pero algunos expertos en telecomunicaciones dicen que es más difícil limitar el uso en el núcleo de las venideras redes de quinta generación o 5G.

En su declaración, Altán señaló que el equipo Huawei más cercano está a mil 549 kilómetros de la fronteriza ciudad de Tijuana y a 499 kilómetros de Matamoros, en la frontera con Texas.

Los equipos esparcen señal en un radio de 15 kilómetros, por lo que no existe contacto ni remotamente cercano con la frontera norte del país de su equipamiento, expuso Altán.

Tres personas familiarizadas con la decisión dijeron que Altán entregó las ciudades del norte a Huawei luego de algunos problemas con el rendimiento de Nokia.

La Jornada
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