Un pueblo mágico de nuestro estado es Candela, ciudad que se encuentra a unos 75 kilómetros al este de la ciudad de Monclova, con la que se comunica a través de la Carretera Federal 30, esta misma carrera continuando hacia él este se une a la Carretera Estatal 001 de Nuevo León.
Declarada pueblo mágico en 2015, esta ciudad de 3000 habitantes fue fundada hacia 1690 por lo que cuenta con historia y edificaciones que son testigo de sus largos años.
Los atractivos del pueblo son variados y parten desde las aguas termales, pasando por su pintoresca estación de trenes, la cueva de los murciélagos, sus edificios del centro y el templo de San Carlos Borromeo.
Lo complementan: las Grutas del Carrizal, la Meseta de Cartujanos y El Huizachal que son lugares de interés ecológico y arqueológico.
Y aunque no lo crea, posee un cuerpo de agua excepcional: El Río Candela en un afluente del Río Bravo que nace en Coahuila, cerca. A lo largo de su recorrido, las corrientes de aguas nítidas y de bello tono azulado, forman un corredor turístico integrado por balnearios naturales, la Presa de las Higueras y distintos espacios para la práctica de entretenimientos al aire libre como: Los Carricitos, Las Lajitas y Ojo de Agua.
Si de gastronomía se trata se crían muy buenos cabritos que son famosos al pastor o en fritada, además de variados restaurantes de espacialidades como: Candela Pueblo Mágico donde sirven unas enchiladas rojas y verdes de poca; el Sabor Candela con milanesas de res y tacos rojos de picadillo frío o la Hacienda Cipriano con comida corrida.
En hotelería: La casa de la Abuela ofrece cuartos limpios con todas las comodidades, una pequeña alberca y restaurantes por menos de 1000 pesos la noche.
Tiéndete de fin de semana a este destino natural y de seguro descansarás a tus anchas o te podrás involucrar en una aventura con la naturaleza.
Disfrute las maravillas de Coahuila en este turismo aconsejable no oficial pero sí efectivo.