Carta a Filena. Antonio García Gutiérrez

Aunque siempre fui cobarde
Contigo, amoroso alarde
Hacer de un recuerdo quiero:
Era a mitad de Febrero;
Era a mitad de una tarde.

Con el alma de amor llena,
Buscando alivio á la pena
Que mi corazón traspasa,
Llamé á tu puerta, Filena,
Y estabas solita en casa.

No sé si aliviar quisiste
Mis amantes desvaríos:
Ello es que viéndome triste
Enternecida pusiste
Tus labios sobre los míos.

Sin duda fue caridad:
Sin duda fue solo un medio
De mostrarme tu piedad;
Pero ¡ay! que ha sido el remedio
Peor que la enfermedad.

Mira, Filena querida,
Si hay desdicha parecida
A esta mi desdicha fuerte:
Lo que a tantos da la vida
A mi me ha dado la muerte.

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