Verónica Michelle Bachelet Jeria es sin duda una mujer líder, de alto reconocimiento internacional. Y lo es, en estos tiempos de degradación política mundial.
Ella es doctora de profesión y chilena de nacimiento. Tiene 67 años. La señora Bachelet fue presidenta de Chile en dos periodos: 2006-2010 y 2014-2018.
La primera presidenta pro tempore de UNASUR, y la primera encargada de ONU Mujeres, agencia de las Naciones Unidas para la igualdad de género. Actualmente es Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos y ocupa el cargo honorífico de presidenta de la Alianza para la Salud de la Madre, el Recién Nacido y el Niño de la Organización Mundial de la Salud”.
Pues resulta que la dama en cuestión vino a México en misión de derechos humanos y feminismo (por la ONU). Fue testigo de los desmanes del pasado reciente y los descalabros del presente, en México.
Ella (Michelle Bachelet), criticó duro la realidad mexicana…
“México tiene cifras de muertes violentas propias de un país en guerra”.
“Fue emocionalmente muy fuerte. Por un lado escuchar el dolor de las familias, pero además un dolor que no era desconocido para mí. Soy hija de un desaparecido, esposa de un ejecutado político, torturado… Entonces fue volver a una parte de mi historia”.
“Desolada de tanto horror en México: No sabía de todo lo que me he encontrado…”
“Que el Gobierno de México esté hablando “de rendición de cuentas, de transparencia, de indicadores de derechos humanos que permitan mirar si efectivamente la Guardia Nacional va en la dirección correcta o se está desviando”.
“El actual gobierno ha reconocido los graves abusos a derechos humanos ocurridos en el país; ha asumido la responsabilidad y ha ofrecido disculpas en algunos casos. Estamos tomando medidas para otros casos como el dela desaparición de los normalistas de Ayotzinapa”.
Chamaqueada
Aprovechando el viaje, fue traída, como imán convenenciero de los oportunistas, por el gobierno de Coahuila (este que tiene varios años vistiéndose de humanista y humanitario cuando es un monstruo en ciernes, un Frankenstein de dimensiones desconocidas).
Bachelet Jeria fue chamaqueada por los guarros de Moreira ValdeZ (y lo sabe).
Le montaron un “teatro de derechos humanos”, le dijeron que construían salas de reconocimiento de desaparecidos. Le dijeron que se crea la Unidad de Inteligencia Financiera (para detectar lavado y narco políticos). La aberración fue al grado de que, el propio gobernador declaró, a guión dictado por el odiado, cínico y mórbido: “Delincuentes no dominarán ni invertirán dinero sucio en Coahuila”.
Olvidaron decir a Bachelet que “son 20,000 desaparecidos durante el Moreirato, desaparecidos que nadie busca. Que desaparecieron tantos, por entregar a Los Zetas todo el territorio y que Coahuila es toda, una fosa clandestina… Que corrupta Coahuila eZ”).
Olvidaron decirle que la Matanza de Allende y “los pozoles” del Penal de Piedras Negras, no solo son responsabilidad de Jorge Torres, como quieren hacer creer, sino fueron consecuencia de la criminalidad auspicida a cambio de sobornos, desde Humberto Moreira hasta Miguel Riquelme (operada por Rubén Moreira: En el sexenio del hermano, en el Interinato, en su propio corrupto sexenio, y ahora, con su títere).
Olvidaron decirle que no quieren competencia por eso “no quieren que delincuentes inviertan dinero sucio en Coahuila”. El negocio sucio sigue reservado para ellos, los criminales políticos del Moreirato.
LA HISTORIA
Aquella etapa de fingir que Coahuila es paraíso de los derechos humanos, la pensábamos superada (pasó sin pena ni gloria).
Luis Efrén Ríos Vega, el sometido, fue corrido de la dirección de la Facultad de Leyes de Saltillo, por sedicioso y gandalla (¿desde entonces estaban los packs y el acoso a estudiantes, de ambos sexos?). Luego, ya flojito, fue encumbrado como titular de la Academia Internacional de Derechos Humanos, una oficina local con nombre de gente grande, que sorprende incautos y gasta en viáticos a lo mas grande, pero que es una plataforma para simular que, en una entidad violadora de derechos, (soberbia y sobornada), “hay derechos”.
Rubén Moreira fue hábil, sin duda (hemos repetido que a Los Moreira se les acusa de toda índole de crímenes pero no de tontos). Brillantes son, gandallas son su formas y tienen sed de ser y de tener.
¡La minusvalía social no es sinónimo de retraso mental!
Con esa finta de derechos humanos marearon a la ONU (y chamaquearon a Bachelet) para que no juzgaran (ni juzguen) sus violaciones sistémicas a derechos humanos y la realidad feminicida y genocida de los tres gobiernos del Moreirato.
Fue y es por eso que hacen el Lobbie gay y reforman leyes anti familia y anti sociedad, argumentando que son petición de la propia CIDH. “Los matrimonios homosexuales, las adopciones para parejas homosexuales, la renta de vientres, la legalización del aborto y toda categoría trans en las leyes de Coahuila, todas aviesamente puestas en el clausulado de la Ley de La Familia”.
(Legalizar el aborto es la amenaza latente).
Quitarse de encima las revisiones de la ONU y las dependencias de derechos humanos, internacionales y locales, fue una prioridad del Moreirato y la es de este sexenio mitómano.
Dar millones de la tesorería del gobierno de Coahuila a la ONU Mujeres y a instancias feministas, es también argucia chapucera. Tratan de parecer lo que no son para que no aflore lo que verdaderamente son: Corruptos, corruptores, sobornados y criminales (con despliegue mediático de hipócritas banderitas de derechos humanos).