La idea es incluir también plantas de energía solar, complejos turísticos o estaciones de servicio en el espacio.
Aunque China ya cuenta con su propia estación espacial en órbita, los científicos quieren lograr un hito: “una nave espacial ultra grande que abarque kilómetros”. La Fundación Nacional de Ciencias Naturales de China, que dirige la investigación, ha ideado un colosal proyecto que incluirán sistemas robóticos autónomos que construyan estructuras en órbita. El objetivo final es contar con una mega estructura de más de 1,5 kilómetros de ancho en órbita, además de plantas de energía solar, complejos turísticos, estaciones de servicio e incluso instalaciones mineras de asteroides.
Este esfuerzo garantizaría “el uso futuro de los recursos espaciales, la exploración de los misterios del universo y la permanencia en órbita a largo plazo”, aclara la Fundación Nacional de Ciencias Naturales de China, financiada por el Ministerio de Ciencia y Tecnología del país.
Reducir el peso de los componentes de la nave
Estas nuevas estructuras requerirán materiales livianos para permitir que los objetos más grandes entren en órbita con los cohetes existentes, ya que habría que reducir el peso de los componentes de la nave, pues una instalación tan grande requeriría múltiples lanzamientos de varias secciones para luego ensamblar en órbita y el coste se iría por las nubes.
Con la idea de un proyecto de cinco años de duración, el primero de ellos será una estación de energía solar en órbita alta que ‘enviará’ electricidad de regreso a una estación base en China para alimentar a la red en 2035. Si se financia, el estudio de viabilidad duraría estos cinco años y tendría un presupuesto de 15 millones de yuanes (unos 2 millones de euros). Se necesitará más dinero para finalmente crear y lanzar la mega estructura, por supuesto. Otros proyectos podrían incluir nuevas plataformas orbitales masivas que cubran varios kilómetros de espacio, empequeñeciendo así a la actual Estación Espacial Internacional, que tiene una extensión aproximada de un campo de fútbol: 100 metros de largo y 80 metros de ancho.
Recordemos que la ISS se lanzó en 1998, como una asociación entre agencias espaciales de los Estados Unidos, Rusia, Europa, Japón y Canadá. Ha albergado más de 3.000 experimentos desde entonces, pero China no tiene acceso a él debido a las normas estadounidenses que prohíben a la NASA utilizar fondos para colaborar con China.
Montajes en el espacio
La mega estación China pretende ser más grande pero menos masiva que la ISS, por lo que las técnicas de construcción también podrían reducir el costo de llevar una nave espacial gigante al espacio. El enfoque convencional sería construir componentes en la Tierra y luego ensamblarlos, pero la tecnología de impresión 3D podría convertir materias primas compactas en componentes estructurales de dimensiones mucho más grandes en el espacio.
En esencia, el nuevo proyecto no está diseñado para poner estas estructuras en órbita, sino para pasar la próxima media década minimizando el peso de las naves espaciales y los materiales con este objetivo. Así, encontrar materiales nuevos, más livianos pero duraderos, podría reducir el número de viajes y hacerlo más rentable.
Sin duda, la ambición de China por el espacio está creciendo. En los próximos años, es posible que estemos preparados para un cambio importante en el escenario espacial a medida que China continúe aumentando sus deseos.
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