A pesar de que los ecologistas critican a China por la construcción de enormes presas en el río Yangtze y sus afluentes, las autoridades chinas siguen adelante con la construcción de centrales hidroeléctricas en su intento de reducir la huella de dióxido de carbono de la generación de electricidad en el país.
La presa de Baihetan, construida por la Chinese Three Gorges Corporation, será la segunda instalación hidroeléctrica más grande del mundo, con 16 gigavatios (GW), una vez que sus 16 unidades estén terminadas a mediados del próximo año. El mayor proyecto hidroeléctrico es el de las Tres Gargantas, con una capacidad de 22,5 GW.
Además, a principios de este mes entró en funcionamiento otro gran proyecto hidroeléctrico en China, la central hidroeléctrica de Wudongde, en el río Yangtze. La construcción de esta central de 12 generadores costó cerca de 19.000 millones de dólares y tiene una capacidad instalada de 10,2 GW. Comenzó a generar electricidad el año pasado, pero ahora todos sus generadores se han puesto en marcha, por lo que está plenamente operativa.
Según un informe de la China Central Television citado por Global Times, la central hidroeléctrica de Wudongde tendría capacidad para producir 38.910 millones de kWh anuales a pleno rendimiento. Esto equivaldrá a ahorrar unos 12,2 millones de toneladas de carbón estándar y a eliminar 30,5 millones de toneladas de dióxido de carbono al año.
China es el líder mundial en capacidad hidroeléctrica, con un total de 1.302 teravatios-hora hasta 2019. Canadá ocupa un lejano segundo lugar con 398 TWh. Como corresponde al líder mundial, China alberga cuatro de las mayores centrales hidroeléctricas del mundo, incluyendo la enorme central hidroeléctrica de las Tres Gargantas y Xiluodu, con una capacidad de 13,86 GW.
China ha declarado que quiere convertirse en una economía de cero emisiones netas para 2060.