CLARIDAD INMEDIATA

“¿Óscar, tienes hoy, algunos minutos para repasar mi reunión con el Director General?”

Ese mensaje de texto es de una de mis clientes ejecutivas; aunque ella es una persona súper competente, muy inteligente e increíblemente buena en su trabajo, con todo y sus capacidades, se acercó para obtener mayor claridad sobre esta reunión tan importante que tenía que atender. Algunas veces los líderes no necesitan información, solo necesitamos claridad.

El tener un sentido claro y sólido de uno mismo antes de cualquier reunión importante es fundamental para el éxito del encuentro. El liderazgo que se debe ejecutar primero, el más importante, es el auto liderazgo; ese es el concepto detrás de mí eslogan TODO COMIENZA EN UNO. Una vez que tienes ya una clara percepción de ti mismo, necesitas asegurarte que ese liderazgo fluya a través de ti y no solo hacia ti.

Les dejo cuatro razones del porqué la claridad inmediata es sumamente importante:
1. Porque se requiere que los líderes tomen decisiones de calidad de forma regular y consistente.
2. Porque los líderes viven en un mundo de complejidad y cambio y rara vez tienen toda la información requerida.
3. Porque la claridad (saber el QUÉ) de hacer es más importante que la certeza (saber el CÓMO).
4. Porque las buenas decisiones, consistentemente ayudan a construir tu credibilidad y tu plataforma como líder. La claridad te otorga el soporte para liderar.

Después de leer su mensaje, nos pusimos de acuerdo y en menos de diez minutos pudimos cubrir todo el modelo que yo tenía listo y que le sirvió a ella para encontrar, rápidamente, la claridad que necesitaba; el modelo tiene tres partes:
1. Claridad contextual.
Comenzamos por hacernos la gran pregunta: “¿De qué se trata esto realmente y qué es lo que realmente quieres como resultado?”.

Esta pregunta le ayudó a ser honesta sobre la actitud y las expectativas que estaba llevando en ella para la reunión y a identificar rápidamente si ese pensamiento le beneficiaría en la junta. Es como decir algo que piensas que crees, pero cuando lo dices te das cuenta de que en realidad no estás convencido y no lo crees. Es una revisión de cordura.

La siguiente pregunta fue “¿Qué es lo que quieres PARA ellos y qué es lo quieres DE ellos?” Con esta pregunta atacas la conversación como un todo; te das cuenta del flujo que tienen las palabras en la conversación. Muchas veces nos enfocamos solo en la parte altruista del liderazgo cuando en verdad nuestros mundos reales son mucho más acerca de hacer cosas los unos por los otros y que esas cosas den resultados. Lo que queremos es servir Y necesitamos obtener algo productivo de ese intercambio. En realidad, es una experiencia de dos y de ambos.

2. Claridad del proceso.
Estando claro el objeto de la junta, pasamos a la forma en que se abarcarán los asuntos más importantes que ella quiere tratarle al Director General; preparamos las siguientes preguntas:

¿Cuál es tu enfoque estratégico más importante en este momento? Esto permitió a mi cliente tomar la batuta y crear espacio para que el Director General compartiera lo que realmente es importante para la organización.

Luego pasamos a una pregunta más orientada a la acción “¿Cuáles son las decisiones de liderazgo más intrépidas y efectivas que debemos tomar juntos?” Esto brindó el espacio para “poner sobre la mesa” aquello que es necesario que se haga, así como su propio nivel de importancia y urgencia. Esta pregunta complementa a la anterior al darle forma, color y profundidad al concepto estratégico.

3. Claridad de Comportamiento.
Ya sabemos que es lo que se necesita hacer; ahora preguntamos “¿Cuáles son los pasos específicos que siguen?” Esa pregunta nos permite que la conversación pase a su fase de implementación y aparte, demostró al Director General que ella estaba atenta y comprometida a lograrlos.

La última pregunta que planteamos fue: “¿En dónde podría desviarse el objetivo y qué deberíamos hacer al respecto?” Esto brinda la oportunidad para que las decisiones pasen por la prueba del ácido y considerar las implicaciones en conjunto.

La claridad no solo sirvió a mi cliente, sirvió al Director General y sirvió a la organización. Se logró una claridad uniforme e inmediata.

Como líderes, sabemos que se necesita.

¿Quedó claro?

TODO COMIENZA EN UNO.

OS

Compartir