El quehacer editorial aconseja esperar a el lunes, ya pasado el debate de los candidatos a la gubernatura de Coahuila, para reseñarlo. Soy eterno aprendiz, entonces haré unos ejercicios anticipados.
Para algunos, éste debate del domingo, en el emblemático Teatro Nazas de Torreón, es solo el primer debate de tres o cuatro, yo creo que es ¡El Debate!, y que lo que suceda ahí, definirá la elección del 4 de junio.
Puede leerse como obra teatral el realizarlo en un teatro, y bueno, la política a la moderna está cargada de histrionismo, y los políticos, son dramáticos y escénicos.
La realidad en Coahuila… también es dramática, dan ganas de llorar de ver como la impunidad alimenta la corrupción y como los ladrones tienen fuero y hacen pactos deleznables en la cúpula del poder.
Estrategias y paleros
¿Qué estrategia seguirán el domingo los 4 candidatos?
Manolo Jiménez, que va a la punta, antes del debate, es el favorito del moreirato, y parece que lo han forzado a cantar el continuismo en programas e ideas de Moreira y de Riquelme, ello lo condena a limitar su margen de oferta política; seguro optará por golpear a Guadiana y a Mejía, más que proponer. Tiene todo que perder y por más que los medios pagados por el gobierno digan el lunes que “ganó el debate”, bajará su puntaje.
El segundo sitio, según las encuestas lo ocupa Armando Guadiana; sin nada que perder, optará por no enfrascarse contra los que van debajo de él, y sí, enfilarse contra el puntero y contra sus dueños, los Moreira. Las encuestas del PRI Gobierno dicen que hay 15 puntos de diferencia porcentual entre primero y segundo, hay otras no priistas que califican solo con 6 puntos la diferencia y un debate colorido, puede empatarlos. Guadiana tiene que dejar claro que aprovecha las rolas que AMLO le manda y que no tiene compromiso con el PRI.
El tercero, cerca ya del segundo, pero que dice que ya lo rebasó, es Ricardo Mejía. Tiene dos estrategias posibles, seguir denunciando a Guadiana o poner el foco en Jiménez y en los Moreira. La soberbia es mala consejera y de un tiempo para acá, aseguran que Mejía no ve ni escucha, no cumple las promesas y todo es futurismo. Dicen, de parte de él, que “dará sorpresas” el domingo. Veremos.
Rezagado aunque creciendo en puntos, en cuarto sitio está Lenin Pérez. Tampoco tiene nada que perder en el debate, pero hay una pecado por cometer: si Lenin pega solo a los contrincantes del PRI confirmará los señalamientos de ser palero de Moreira, yo no creo que lo sea, pero la trampa está puesta y puede caer.
Mañaneras electoreras
Cuatro misiles hacía Coahuila mandó el presidente desde sus mañaneras, solo esta semana. Cuatro señalamientos desde la cúpula, unos indirectos, y otros, de referencias personales de AMLO, metiéndose en la elección y previo al debate del domingo.
Primero, fue la Corte quien mediatiza que “admitió un juicio de amparo” de familias de Allende, Coahuila, que exigen indemnizaciones del gobierno y justicia a los culpables por la “Matanza de Allende” (y Piedras Negras, y Acuña y los Cinco Manantiales).
Siguió la declaración del Peje, en su mañanera, de que “la Fiscalía de USA regresará al gobierno de México cerca de 5,000 millones de pesos y el control de las propiedades“, confiscados al extesorero de Humberto Moreira en Coahuila, Javier Villarreal; tema que recuerda el saqueo Moreira, la MegaDeuda fraudulenta y la criminalidad asociada al lavado de dinero. (Villarreal fue traído de Tamaulipas a Coahuila por Enrique Martínez, luego se hizo íntimo de Rubén Moreira y fue lo que fue, un poderoso funcionario).
Inusual y “oportuno”, la Familia LeBaron, de Sonora, declara a medios nacionales que “presentó una denuncia ante la FGR contra los GATES“, policía de élite de Coahuila ligada a carteles, por “el homicidio” del ex diputado de SLP, El Mijis.
Para rematar, otra mañanera, de boca del presidente, llama “promiscua la alianza PRI y PAN en Coahuila“.
El debate
Nadie, creo yo, de los 4 candidatos, guardará pólvora para los debates que siguen (hay uno el miércoles próximo que organiza la COPARMEX Saltillo, y los amigos empresarios de Manolo).
Todo parce estar advertido, un debate de ideas y propuestas que no lo será, y sí una guerra sin cuartel.
La basura electoral ya ha manchado esta elección en puerta, es recurso reiterado el espionaje y la guerra sucia desde el gobierno estatal. Seremos testigos el domingo de una retahíla de denuncias y descalificaciones.
Dios, bendice a Coahuila, líbrala de los propios coahuilenses que están cegados por la ambición, y del poder para poder.